Boom Boom Kid, el último rebelde del rock

El excantante de Fun People, uno de los artistas más carismáticos e influyentes de la música independiente, habló sobre su vínculo con la ciudad de La Plata, donde brindó recitales hasta en casas de familia 

Carlos Damián Rodríguez nació en Campana, Provincia de Buenos Aires, en 1972. Pero sus 45 años tranquilamente podrían ser menos de 30 por su semblante, rebeldía, energía contagiosa y look juvenil que remata con sus rastas largas y rubias. Carlos fue también “Nekro”, el mítico cantante de Fun People, y desde comienzos de este siglo es “Boom Boom Kid” (BBK), el músico independiente más emblemático del país. 

Es admirado por infinidad de colegas, pero hay uno que se destaca sobre el resto: Flavio Cianciarulo (Sr. Flavio), bajista de Los Fabulosos Cadillacs, escribió el 7 de octubre de 2012 en su cuenta de Twitter: “Debo confesarles mi fanatismo incondicional por Boom Boom Kid, admiración total”. Luego, Flavio grabó su primer disco con BBK (El disco del invierno) y hoy es parte de la banda que se presentará en la ciudad este domingo, en 58 entre 10 y 11 nº 773, a partir de las 20.

El cantante ha marcado a fuego a una generación y abrió el camino de la independencia a bandas como Él Mató a un Policía Motorizado (ver página 15). Además, así toque en Japón, Estados Unidos, España o Latinoamérica, su mensaje de amor, rebeldía, honestidad, y de que uno puede ser lo que quiera sin dañar al otro se multiplicará en cada lugar. 

En una entrevista con este medio, uno de los artistas más valiosos de este país recordó sus primeros pasos en esta ciudad.

—¿Qué te acordás de tus fechas en La Plata y de la escena platense?

—El primer recital lo hice en 1993 con Anesthesia (primer nombre que tuvo Fun People). Se coparon mucho con nosotros. Era un festival pesado.  La gente que iba a los conciertos estaba muy estereotipada en ese entonces, siempre de negro y tachas. Yo de loco que era fui vestido con ropa de gimnasia, como medio rapero, para ponérselas mas difícil y descolocarlos, porque lo que importa es la música y no la ropa. Si tiene que gustar, que guste, si no que no lo haga, pero yo soy así. No me gustan las cosas fáciles. Ya tenía el pelo teñido, era como medio raro. La gente se volvió loca porque era un ritmo muy raro, muy rápido. Estuvo buenísimo. Ese fue el primer concierto.

En 1995, como Fun People, presentamos Anesthesia, nuestro primer disco. Tuvimos unos inconvenientes con personas de la escena punk local, porque había gente muy purista y nosotros éramos hardcore, pero con j, k y sin e: jardkor (risas). Después de eso no quisimos ir por un tiempo. Ya habíamos ido de gira a Estados Unidos y se usaba tocar en casas. Entonces lo pusimos en práctica en algunos lugares por el barrio de Retiro y se empezaron a abrir espacios diferentes. Conocimos a Lucio (Casale Loiácono, músico platense, exmiembro de Fire Squad y Violent Affair), y empezamos a tocar en su casa, que creo que tenía una panadería. Era a la tarde, horario matiné. Ibas al baño de la casa y estaba la abuela o la madre, y la gente que entraba al lugar aprendía a cuidar y no bardear. Lo recuerdo con mucho cariño. Es una ciudad muy bonita y muy importante, por todo lo que se desarrolló artísticamente. 

Cuando tenía la tienda de discos en Capital, le daba más importancia a los chicos independientes que a los sellos. Ponía al lado del último disco de Belle and Sebastian uno de Laptra (sello independiente platense) para que estuviera en vidriera. La gente preguntaba y yo les decía: “Es algo que tiene que ver con ese sonido, una escena que se está generando en La Plata”. Y la gente confiaba en mi mal gusto (risas). Eso siempre me gustó, sentí que tenía que apoyar desde mi lugar. Creamos un espacio, y eso es lo que pudimos aportar con Fun People. Con respecto a las bandas de La Plata, me pareció que tenía que apoyarlas, porque me voló la cabeza esa movida, y es una ciudad que quiero mucho.

—¿Qué te genera ser un artista que abrazó el concepto de “hazlo tu mismo” como una manera de ser en la vida?

—Nosotros tratábamos de estar a la misma altura, derribar esa barrera entre músico y público, y contagiar la idea de que, si uno tiene ganas de hacer algo, lo puede hacer, no hay freno. Y eso pasó, pero ahora está complicado el tema del contagio. Hoy por hoy, para hacer un concierto en una casa hay que hacerlo más clandestino. Pero yo creo que los jóvenes siempre lo hacen mejor que los adultos. Creo que los niños de hoy están siempre mejor. Tengo esa mentalidad: creo que van a ser mejores, y lograrán que todos nosotros consigamos la libertad, de la manera que sea y sin dañar a nadie, con paz, alegría y armonía, como seres humanos, y que se va a seguir contagiando esa cosa bonita del ser humano, que es sonreír. Se trata de romper cadenas.

Las cuatro estaciones

Boom Boom Kid siempre llevó a cabo lo que se propuso, y para este 2017 contó hace un tiempo: “Voy a hacer las cuatro estaciones, en vez de Vivaldi, de Boom Boom Kid, y vamos a presentar cada disco en cada estación: otoño, invierno, primavera y verano”. El disco del otoño ya salió y en breve se editará El disco del invierno, en el que participó, como se dijo, uno de los Cadillacs.

Al respecto, Boom Boom Kid, contó: “El Sr. Flavio está tocando en la banda y grabando también. Tocó en Capital en la última fecha y vamos a tocar a La Plata y en Mar del Plata también con él. Terminamos de grabar El disco del invierno. Con suerte, el viernes ya tendremos el primer corte del álbum. También serán 15 temas, pero es muy diferente: aparte de que hay bajo, es muy diferente compositivamente. Que haya mucha libertad, más amor, seguir hablando de cuidarnos entre nosotros mismos, ese es el plan para los cuatro discos”.

“Tenemos muchas ganas de volver a estar en La Plata. Vamos a tocar el domingo. Siempre me gusta tocar allá un domingo. Tenemos muchas ganas de mostrar el nuevo disco, con nuevo bajista. Todo lo nuevo es muy bonito. Nada puede fallar. Además, la entrada va a venir con un CD, y vamos a entregar tres discos diferentes. Capaz que te toca el disco nuevo, otro del sello o uno pirata de Fun People. Habrá un poco de azar”, finalizó.

Una opinión sobre la escena platense: “Él Mató es una de las bandas más importantes”

Ayer, Él Mató a un Policía Motorizado se despidió del país por dos meses, ya que después de cuatro shows con entradas agotadas en Niceto, viajarán para tocar en Costa Rica, México y España.

Sobre la banda de Santiago Motorizado, Boom Boom Kid expresó: “Está buenísimo que los pibes estén haciendo esto. Me pone muy feliz. Es un logro todo lo que han venido laburando los pibes del sello Laptra. Javier, mi guitarrista, tocó con Rosario Bléfari, con Las Ligas Menores, que es una muy buena banda, y con Bestia Bebé. Hay sellos que son de los propios grupos, y me pone muy contento que haya personas que sean felices haciendo lo que quieren hacer. Algunos lo hacen por propia convicción y otros porque otra no les da. Ojalá que las bandas emprendan el camino independiente por convicción. Sería triste lo contrario, porque la vida es muy corta y vivirla en la mentira o mintiéndote a vos mismo es penoso”, aseguró el cantante

Por otro lado, en lo que respecta al nuevo material de los platenses, dijo: “Escuché unos temas del disco nuevo de Él Mató (La síntesis O’Konor) y me gustó mucho cómo trabajaron la voz, me encanta. No tiene nada que envidiarle a ningún disco de rock argentino en sonido o calidad, y ojalá que el periodismo les dé su lugar. Se lo merecen. Ya son una de las bandas más importantes de la música pampeana (risas). Y en este camino es más difícil si no tenés mucha gente atrás. Es más difícil acceder y algunas veces no tenés el espacio. Muchos de nosotros hacemos el trabajo que hay detrás, porque nos centramos en el descanso, la composición y el delirio”.

La apuesta internacional de los locales

Pantro Puto, uno de los guitarristas de Él Mató, habló con este medio sobre las presentaciones en Niceto y de su próxima gira. “Las fechas estuvieron muy lindas. Hubo mucha gente y estuvo buena la recepción de las canciones nuevas. Todos cantaban y coreaban los punteos. Salieron joya en vivo”, contó el músico que está trabajando en su primer disco solista. “Ahora nos vamos de gira. Por un lado, viajar es lo mejor para tocar: conocer lugares, gente y bandas que de otra forma no conoceríamos. En julio vamos a estar en México y en agosto, por España. Lo malo es que es mucho tiempo de gira, y es un poco cansador. Extraño a mi hijo y a mi novia, eso es un poco difícil. Pero es muy divertido. Los chicos son buenos compañeros de viaje, siempre buscando nuevos lugares, playas a las que ir, y generalmente hay un clima de buen humor”, relató Pantro.

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