Caracas, lo nuevo de Pérez

Ramiro Sagasti, líder de la formación, habló en exclusiva con diario Hoy sobre los inicios de la banda, adelantó detalles del próximo álbum y también se expresó sobre sus trabajos como productor musical 

Corría el año 2008 cuando surgió Pérez, una de las bandas esenciales de nuestra ciudad, conformada por Ramiro Sagasti, en voz y segunda guitarra, Matías Zabaljáuregui, en primera guitarra, Diego Goldszein, en bajo y Martín Lambert en batería.

Con paso firme y con tres álbumes en su haber (Pérez, 17 canciones para autopista y La hora de los pájaros), esta agrupación se afianza cada vez más en la escena musical. 

En la actualidad sus integrantes están inmersos en la elaboración de Caracas, su nuevo proyecto discográfico. Es por ello que este medio entrevistó al cantante, quien habló sobre los inicios de la banda, el futuro material de estudio y otros proyectos musicales.

—¿Es cierto que todos los integrantes de Pérez componen y escriben las canciones por igual? 

—Sí, todos participamos del proceso de composición. Al principio, habíamos arrancado con unas canciones que tenía compuestas con Roy Pérez Migueles, Libros y gente, Más, y Ganas y dulce, a las que terminamos de dar forma. 

Pero en la actualidad apelamos a la producción colectiva, basándonos en la premisa de que componer música no solo atañe a la letra, la melodía y la armonía, sino a todos los elementos de un tema. Hay canciones que las recordamos por un riff, por una línea de bajo, o por una bata, más que por la letra, por ejemplo. Por otro lado, solemos alternar los roles: todos podemos hacer lo que queremos. 

—¿Cómo es trabajar en esa dinámica en constante movimiento?

—Está buenísimo. Somos cuatro personas interactuando, aportando ideas desde distintos lados, que a su vez van variando. Creo que una de las cosas que más me motivan es la posibilidad de sorprenderme. Trabajando de esta manera está siempre latente la sorpresa.

—¿Qué es lo que se traen entre manos con Caracas, el nuevo disco, próximo a ver la luz? ¿Cómo es la estética de este proyecto? 

—Seguimos haciendo canciones, en las que aparecen reflejadas nuestras nuevas inquietudes, líricas y musicales. En nuestras vidas personales vamos teniendo experiencias renovadas, leemos libros, escuchamos discos, aprendemos a tocar nuevos instrumentos y a manejar otras herramientas, todo lo cual provoca una transformación, disco a disco. Quizás en Caracas, nuestro cuarto álbum, haya más variedad rítmica y sonora, más percusión, elementos electrónicos y teclados, pero sin dejar de lado las guitarras. Lo que no tiene es una búsqueda estética programada. Trabajamos sobre lo que va surgiendo. No partimos de una base conceptual preestablecida. La estética del disco es una consecuencia de esa mezcla de inquietudes grupales e individuales.

Eso ocurrió de igual manera en los álbumes anteriores, pero las diferencias más notorias con respecto a estos radican en la instrumentación y en la variedad rítmica, por lo que estamos muy contentos .

—Compartís otra formación musical con Faustina, tu hija adolescente, y Kubilai Medina, tu colega y amigo , ¿De que manera surgió este proyecto? ¿Cómo lo vivís?

—Con mucha alegría y naturalidad. Armamos Roto el año pasado. Fausti se estaba juntando a tocar con Santiago Monroy, el bajista. A mí me habían invitado a tocar a Alquimia como solista, así que les pregunté a ellos dos si querían hacer una fecha juntos. Así que lo llamamos al Kubo y listo, armamos la fecha y la banda. Es hermoso tocar con ellos. Con el Kubo, además, estamos trabajando juntos en otros proyectos: estamos produciendo y grabando el disco de Pasto, una banda nueva que nos voló la peluca, y tenemos pensado producir juntos varios discos más.

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