Chayanne: “Los helados y el público son lo mejor de Argentina”

Entrevista. Tras una ausencia de cuatro años, el cantante puertorriqueño regresó con En todo estaré, la gira que tendrá su punto cúlmine el próximo sábado en el estadio de Vélez. Habló de su carrera, la fama y su relación con las fanáticas locales 

El cantante puertorriqueño Chayanne está de regreso, tras una pausa -tanto discográfica como de giras- de cuatro años. En todo estaré, promete en su nuevo tour, tomando el título de su último álbum, que ya es Disco de Platino en Argentina y que incluye once composiciones inéditas, entre ellas, su nuevo hit: Humanos a Marte.

“Al decir En todo estaré, de algún modo estoy diciendo que voy a estar siempre contigo y creo que esa es una expresión de amor infinito”, asegura a Hoy el artista de la amplia sonrisa blanca, con esa sencillez caribeña que tanto seduce a las mujeres.

El punto cúlmine de esta gira llegará el próximo sábado, en el Estadio de Vélez Sarsfield, donde el boricua se reencontrará con miles de fanáticas del país, tras haber dejado atrás una serie de conciertos que incluye, entre otras escalas, Uruguay, Córdoba, Paraguay y Rosario.

¿Qué es lo primero que te viene a la mente al regresar a Buenos Aires? 

En el plano personal, los helados, que tanto me gustan (risas). Además, me encanta el público argentino porque es uno de los más cálidos, espontáneos y extrovertidos; todos deberíamos ser así de expresivos.

En todo estaré implicó tu vuelta al estudio de grabación y a los escenarios, después de varios años. ¿Qué significa todo esto para vos?

Un nuevo álbum siempre es el resultado de un trabajo largo, pensado, calculado y, sobre todo, en el que me empeño mucho. Siempre quiero tener arreglos nuevos, sin perder mi esencia. Por ejemplo, ahora incursiono en la bachata que es un ritmo que me gusta mucho, como la salsa y la música tropical, ya que soy del Caribe.Todos los trabajos son importantes y los hago con las mismas preguntas: ‘¿Cómo va a quedar? ¿Va a gustar al público? ¿Va a superar al anterior?’ Pero creo que esas dudas me ayudan a superar los trabajos anteriores, y estoy muy satisfecho con este álbum.

¿Extrañaste las tablas? 

Parecieran muchos años dedicados a hacer nada, pero la gira que empezó en 2010 terminó en diciembre de 2012 y ahí ya me ocupé de la producción del álbum que presentaré en Vélez, donde, por supuesto, también habrá lugar para clásicos como Provócame, Y tú te vas o Lo dejaría todo.

¿Y tu carrera como actor, en qué quedó?

Digamos que está en reposo. Los últimos años han sido tan intensos en la música que no me han permitido actuar, porque también son proyectos que requieren tiempo y dedicación, y a la hora de escoger, siempre voy a ir por la música.

¿Cómo te llevás con la fama?

Disfruto mucho del cariño de la gente y saber que puedo llevar felicidad a través de mi música. Es bonito cuando alguien en la calle me cuenta que bailó el vals con uno de mis temas, o que no se separó porque un tema lo hizo reflexionar. Siempre pienso que si no fuera por las fans, los artistas no existiríamos. Claro que es difícil irse de casa, ese momento en que dejo mi zona de confort y de repente mi hijo tiene un acto escolar y me lo pierdo. Eso es complejo, como también el tema de la privacidad, pero hay que saber manejarla y mostrarse como uno es.

Antes de experimentar esa difusa línea entre la vida pública y la privada, mucho antes de cimentar su trayectoria de más de tres décadas (sin contar sus años en el grupo Los Chicos), Chayanne “era un niño inquieto, que jugaba al básquetbol en el barrio y soñaba con ser biólogo marino o un gran deportista; siempre fui disciplinado y siempre viví feliz, al lado de una familia muy unida que me enseñó, por ejemplo, a admirar a las personas que hacen del mundo un lugar mejor, como la Madre Teresa de Calcuta”, le cuenta a este diario.

¿Qué recordás de ese joven que a mitad de los ’80 inició su carrera solista, y que hasta tuvo experiencias en cine y televisión?

Cuando veo cómo ha ido mi carrera, me siento muy agradecido con todo lo que ha pasado. Recuerdo cuando era joven y tomaba esto como un juego: volábamos en helicóptero a dar un concierto y veía desde la altura el estadio lleno de gente y me preguntaba: ‘¿Quién va a dar ese concierto?’ Y era yo. La vida me ha dado mucho, por eso agradezco y quiero que en mis conciertos todo el mundo la pase bien. Es mi manera de devolver un poco de lo que recibo. Aunque siempre voy a querer superar mañana lo que hago hoy, porque nunca dejo de soñar: sé que se pueden alcanzar todas las metas si se planifica y se es disciplinado.