“Con un impuesto a las novelas extranjeras se podrían generar más fuentes de trabajo”

Así opinó Jorgelina Aruzzi en relación con el conflicto que rodea a Fanny, la fan, la tira que estuvo solo un mes en la grilla. Además, habló de su presente teatral en La puerta de al lado 

Formada en el under teatral porteño, Jorgelina Aruzzi se convirtió en una de las mejores exponentes del circuito off  de los años 90. Con un extenso recorrido en la profesión, la actriz dividía sus días entre su trabajo sobre las tablas y otros papeles pequeños en la pantalla chica.

Su destino cambió para siempre cuando le propusieron integrar la exitosa serie Chiquititas, una labor que tuvo una presión extra porque debió ocupar el papel protagónico en el que durante mucho tiempo se había destacado su colega Romina Yan. 

Así fue como su carrera actoral creció con grandes producciones e incorporó varios matices, como el papel que hizo en El hombre de tu vida (2011), donde interpretó a una médica pediatra con una discapacidad neurológica, labor que le valió un Martín Fierro. 

Años después, Aruzzi regresó a la televisión en Educando a Nina, ficción en la que encarnaba a Susana Ximena, una sensual bailarina de cuarteto. Con respecto a este personaje, la artista expresó: “Susy me permitió jugar a ser una matadora y mostrar mi cuerpo, porque soy tímida”.  

Este año, forma parte del elenco de Fanny, la fan, la ficción de Telefe que fue sacada del aire a tan solo un mes de su estreno, pero que continuará emitiendo sus episodios a través de internet.

Durante una entrevista con este medio, la intérprete se expresó sobre el levantamiento de la novela de Underground, que protagoniza junto a Agustina Cherri, Nicolás Furtado, y Luciano Cáceres, entre otros intérpretes.

También habló sobre su reciente divorcio de Pablo García, el hombre con quien compartió su vida durante 18 años y es el padre de Ámbar, su hija de seis: “Nos llevamos muy bien y nos queremos muchísimo”. 

—Estrenaron hace un mes Fanny, la fan, pero fue levantada, ¿qué mirada tenés al respecto?

—Amo a Telefe porque es como mi casa, es mi gente. Ahí se respetan los contratos y Fanny sigue en internet. Con respecto a lo que sucedió con la baja del aire, me expresé y se armó toda una polémica. Lo que quiero decir es que hay que defender nuestro laburo. Con un impuesto a las novelas extranjeras no solo se podrían generar más fuentes de trabajo, sino también ayudar a los canales y a las productoras. 

Es una defensa de las ficciones nacionales que son parte de nuestra identidad. El Estado debe cuidar a sus trabajadores, a los jubilados, a los menores. Esto es una enumeración de roles porque en esta sociedad cada uno hace lo que puede, lo que sabe o lo que le tocó en la vida. Tiene que ver con cuidarnos a nosotros, los argentinos. 

—¿En qué estás trabajando ahora?

—Estoy haciendo La puerta de al lado  bajo la dirección de Ciro Zorzoli, donde comparto elenco con Peto Menahem en Paseo La Plaza. Fueron dos meses de ensayo muy intensos,  porque trabajamos una obra francesa que requería ponerle el tono de comedia para que podamos reírnos acá. 

—Como artista, ¿defendés la autogestión?

—Trabajar de forma independiente no tiene la misma onda de hacerlo con alguien. Me siento mejor laburando en equipo porque me divierte más. Por eso, mis unipersonales tienen que ver con experimentar, con poder viajar o hacer lo que quiera con ese proyecto, entonces me es más fácil manejar los tiempos. 

—¿Qué podés contarnos sobre la amistad que mantuviste con Mariana Briski?, ¿cómo la recordás?

—Fue una gran amiga mía. Ella era muy sabia, graciosa, toda una luchadora. Aprendí muchísimo junto a Mariana y siempre está presente como cualquier gran amiga que no ves, pero sabes que está ahí.

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