Continúa la polémica en Educando a Nina

Argentores, entidad que nuclea a los guionistas argentinos, realizó un comunicado tras el desafortunado chiste del personaje de Jorgelina Aruzzi

Luego de que Educando a Nina emitiera un episodio con un polémico “chiste” en donde se hacía referencia a una violación, las redes sociales explotaron y condenaron a la actriz Jorgelina Aruzzi. También se develó una fuerte interna entre la productora de Sebastián Ortega y los guionistas de la tira éxito de Telefe, quienes respondieron y se desligaron de la “broma”.

Ahora, Argentores, la entidad que nuclea a los guionistas, emitió un texto a raíz del enfrentamiento entre la actriz y Claudia Bono, la autora, tras el exabrupto en plena escena.

“Hugo Moser, autor entre otros éxitos de La Familia Falcon, Matrimonios y algo más, Mi chanta favorito e Historia de un trepador, tenía siempre a flor de labios una frase que define claramente qué rumbo tomar ante la situación que se vive hoy en día, donde un chiste inoportuno, grosero y que atenta contra la dignidad de todas las mujeres fue emitido por un canal nacional como resultado de una ocurrencia genial de directores y actores, ya que ese texto no estaba incluido en el guión original escrito por los autores. Decía Hugo que no permitía a los actores de sus programas que alteraran el texto (cambiaran la letra, en la jerga) porque quería ir preso por lo que él escribía y no por lo que otros agregaban de su propia cosecha. Tenía toda la razón y la sigue teniendo”, comienza el comunicado.

“Claudia Bono, cuyo único capital en este medio es su nombre, quiere dejarlo a salvo de bajezas y groserías. ¿Está mal? ¿Debe callarse tal vez para respetar, corporativamente, una ley de silencio más parecida a la mafia que a la decencia? ¿Tiene que bajar la cabeza y no denunciar que constantemente se alteran los textos escritos con cualquier excusa, minimizando el trabajo de los autores? De ninguna manera”, se pronunciaron desde Argentores.

“Es verdad que una obra televisiva es una suma de talentos en la que cada uno de los eslabones de la cadena productiva aporta su creatividad, pero una cosa es aportar sumando y otra muy diferente es suponer que el trabajo del autor puede ser modificado sin problemas ni aviso (…) La ley 11.723 consagra la paternidad e identidad de la obra considerada en su totalidad y sanciona su alteración. Por algo es. ¿O también de eso tenemos que olvidarnos?”, reflexionan.

“Argentores, como sociedad de gestión de derechos de la obra Educando a Nina, hace propias las palabras de la autora, la apoya en este momento e insta a productoras y emisoras, una vez más, a respetar el trabajo de los autores, que no es otra cosa que cumplir con las leyes vigentes”, finalizan.

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