Donde hubo fuego, cenizas quedan

La historia de amor entre Pampita y Mónaco se caracterizó por sus constantes vaivenes. En las últimas horas se reencontraron y compartieron un momento íntimo 

Pampita y Pico Mónaco cenaron, a la luz de las velas, en un bar reconocido de Belgrano. Quizás haya sido una reconciliación certera, a pesar de las reiteradas negaciones de los implicados, que siempre alegan mantener una simple amistad. 

En Los ángeles de la mañana, el periodista Ángel de Brito confirmó que la pareja, de forma reciente, mantuvo una cita en un lugar público y a la vista de todos. Además, para comprobar la veracidad del relato, difundió las imágenes de la romántica noche. El encuentro fue amoroso y, según expresó el conductor del programa, 

Mónaco le expresó a la modelo sus ganas de besarla. Ella, ni lerda ni perezosa, le explicó que, en público, jamás lo besaría. 

Según allegados a la artista, ella no tendría la necesidad ni la intención de blanquear esta relación ante los medios. Además, pretende cumplir con su premisa de “de no exponer más su vida privada”. Lo cierto es que cada vez surgen más pruebas como fotografías y videos que delatan a estos corazones negadores. 

Cabe mencionar que en el mes de mayo trascendieron algunas fotos que muestran a la modelo y al tenista besándose  sobre un yate, propiedad del deportista, como también en un balneario en una playa de Ibiza. En el viaje de regreso, “casualmente” coincidieron en el mismo vuelo. Al descender del avión, cada uno siguió un recorrido diferente para evitar el encuentro con la guardia periodística, estrategia fallida, pues los móviles avanzaron sobre ellos. Cada uno por su lado se ocupó de negar el romance y evitar cualquier referencia a la situación sentimental personal. 

Días después, Pico fue visto saliendo de la exclusiva vivienda de la actriz, pero la relación se enfrió y los indicios daban al vínculo por terminado. Ahora, los hechos cambiaron porque el amor renació. 

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