¿Era necesario, Robbie Williams?

A lo largo de estos años, el cantante se sometió a diversas intervenciones quirúrgicas que cambiaron sus facciones para siempre. Ahora, próximo a estrenar su trabajo discográfico, se arrepiente y asume que las cirugías dañaron su musculatura facial

El mundo de la farándula se rehúsa al paso del tiempo y al envejecimiento prematuro. Modelos, intérpretes y actores se sometieron a tratamientos estéticos y operaciones innecesarias que deformaron sus rostros. Uno de los famosos que se animó a confesar el resultado de su experiencia fue Robbie Williams, quien se realizó tres cirugías de rostro e interminables inyecciones de sustancias químicas. 

A diferencia de otros colegas, el cantante afirmó: “Me rellené la cara con bótox y ácido hialurónico. Además, me retoqué la barbilla y la nariz, pero algo no anduvo bien y ahora no puedo mover algunos músculos de mi rostro”. 

También detalló que los cambios físicos extremos, y sin consultas médicas diversas, se deben a inseguridades propias: “Estás de vuelta, hacés un álbum nuevo, esperás que sea un éxito y te sumergís en la vorágine de la industria, que te vuelve loco. Hay que asumir la edad que se tiene, que el cuerpo cambió, estás más gordo y las bolsas en los ojos no se van. Hay que trabajar más que nunca”. 

Después de tres años, se encuentra en las vísperas del lanzamiento de The heavy entertaiment show, su próximo disco. En el contexto de las ruedas de prensa, reveló que en los shows de presentación no bailará como solía hacerlo porque sufre de artritis crónica.  

Actualmente, el músico de 42 años vive con Ayda Field y los dos hijos en común, entre Los Ángeles y Reino Unido.

Noticias Relacionadas