¡Felices 90 años, Mirtha Legrand!

La emblemática conductora de los almuerzos recibirá invitados en la casa de su hija, en Barrio Parque

El 23 de febrero de 1927 nacía Rosa María Juana Martínez Suárez, quien a los 14 años ya tenía destino de estrellato y fue rebautizada por su representante como Mirtha Legrand. 

Con una formación marcada por la actuación y un recorrido bastante extenso por las diferentes plataformas tanto teatrales como ficciones en la pantalla chica y el cine, La Chiqui desembarcó en su hogar definitivo en 1968, cuando dio inicio al ciclo Almorzando con las estrellas, que producía Alejandro Romay en Canal 9 y rápidamente caló hondo en los hogares de la Argentina. Hoy en día, después de haber pasado por Canal 7, El Trece y América, el show de Mirtha totaliza más de seis mil emisiones en las 48 temporadas que lleva al aire.

Sus comienzos en el cine y la televisión fueron a finales de la década del 30 y principios de la del 40, cuando formó parte del elenco de 36 largometrajes, a donde arribó gracias a un concurso en el que participó junto a su hermana. En 1939, el programa Diario de Cine de Radio Belgrano le otorgaba el primer papel en una película de Luis César Amadori: Hay que educar a Niní, que protagonizó Niní Marshall. Dos años más tarde, Los martes orquídeas la consolidaron como actriz.

Gracias a sus fuerte presencia en la televisión nacional, Mirtha Legrand obtuvo un Cóndor de Plata en 1945 y otro dedicado a su trayectoria hace veinte años, que se lo otorgó la Asociación de Cronistas Cinematográficos. Además, fue premiada con quince Martín Fierro, uno de ellos, el de 1993, fue de oro, otro a la trayectoria en 2008 y uno de platino al año siguiente; dos reconocimientos por parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina (1944 y 1952); y tres premios Konex, de los cuales uno fue platino.

La mesa de La Chiqui

Si hay algo a lo que están acostumbrados los argentinos es a que los mediodías son y serán de Mirtha Legrand. Se trata de una especie de “bautismo” para las figuras emergentes y una confirmación para las que llevan más años en el ambiente.

Además, los programas de Mirtha Legrand han sido testigos de momentos emblemáticos de la historia nacional, con presencias siempre a la altura de las circunstancias. Con mucha astucia, Mirtha se ha convertido en la voz de un sector social definido de la sociedad argentina, y mu­chas veces terminó siendo el vehículo de las protestas o dudas de esa clase. Por ejemplo, a la hora de hablar de inseguridad, quizás uno de los temas que más arraigó en los últimos años, la diva de los almuerzos tomó la bandera y no se guardó ninguna pregunta, a pesar de las críticas que recibió.

Legrand no solo se ha hecho cargo de la coyuntura nacional, como cuando en uno de sus programas dedicó minutos de aire a hablar del suicidio del doctor René Favaloro, sino además del plano internacional, como cuando invitó a Ingrid Betancourt, después de haber sido secuestrada y liberada por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

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