Juan Palomino: “Estuve acompañado de mujeres exquisitas”

El actor, que protagonizó el filme Kryptonita, volverá a encarnar a Nafta Súper en la secuela que tendrá formato de serie y será estrenada el próximo mes. En la charla con este medio, habló sobre la actualidad laboral, la militancia en encuentros de género y las relaciones que mantuvo a lo largo de su vida

Con un extenso camino realizado en cine, teatro y televisión, el intérprete continúa sembrando y, a su vez, cosechando sus dotes de artista multifacético. Dueño de una belleza que se impone, Juan Palomino protagonizó Kryptonita, encarnando a Nafta Súper, un héroe del Conurbano. Este personaje continuará en una serie que también llevará su nombre y está próxima a estrenarse por Canal Space. 

Trabajador incansable, durante el invierno pasado filmó La noche más fría, ópera prima de Cristian Tapia, en la que interpreta a un excombatiente de Malvinas. Mientras que, hasta hace poco, en teatro realizó dos obras:  la primera, Encuentro de genios, escrita por Beto Casella, que trata de una reunión entre Freud, Woody Allen, John Lennon, Einstein y Juan Domingo Perón, donde el actor encarna a este último; por otra parte, Ocho Cartas para Julio, obra producida y protagonizada por Palomino, relata el encuentro epistolar entre Julio Cortázar y Nito Basavilbaso, un compañero del barrio de Once con quien mantuvo una larga amistad.

Además, el actor forma parte de una formación poético musical llamada Negros de Miércoles, donde hace coros y recita ritmos del peruano Nicomedes Santa Cruz. Al respecto, expresó: “La esencia del grupo tiene que ver con la inclusión de los distintos puntos de vista que tiene cada uno. Construimos una identidad propia en base al respeto mutuo y a la tolerancia, es algo en beneficio de todos, de lo colectivo”.

Durante una intensa entrevista con este medio, Juan se expresó sobre su recorrido artístico, su militancia en las cuestiones de género y la relación con las mujeres de su vida.

Un superhéroe platense

Descendiente de una familia peruana, Juan nació en La Plata y estudió en la Escuela de Teatro de la ciudad. El primer trabajo fue en el Instituto de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, donde comenzó la incipiente experiencia sobre las tablas. Con sus compañeros inauguró un taller itinerante de actuación que animaba las tardes de los pacientes y las familias en el Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero. Años después, concursó una vacante en el Teatro Nacional Cervantes y ese fue el disparador para una carrera exitosa en los diferentes lenguajes artísticos.

—Nafta Súper es un personaje inmortal, ¿qué pasaría si te sucediera lo mismo?

—Sería una condena, tenés que bancarte vivir para siempre, no es algo que cualquiera pueda soportar. Prefiero seguir siendo quien soy, Juan Palomino, actor, padre, hijo, argentino. El gran desafío de una persona, para mí, radica en enfrentarse a la vida, a las convicciones, a defender sus creencias y la verdad. 

—Estás inmerso en temáticas de género, presenciás talleres y encuentros, ¿qué mirada tenés sobre las problemáticas del universo femenino y la mediatización de la violencia? ¿Cómo han sido tus relaciones?

—En el presente, las mujeres tienen un poder acérrimo y han salido a la calle con él. Lo dieron a conocer al mundo y son aguerridas. Me involucro en las temáticas de género porque soy papá de dos mujeres y un varón. Siempre les transmití el respeto, y creo que una forma de crecer como sociedad es involucrarse, presenciar las reuniones y acciones que se lleven a cabo. En cuanto a mi situación sentimental, me involucré con mujeres íntegras y de gran cáracter. Con algunas relaciones pudimos construir más y con otras menos, pero siempre estuve acompañado de mujeres exquisitas. Mantengo una excelente relación con mis exparejas como también con las madres de mis hijos Sofía, Aarón y Floriana.