La música le rinde tributo a un mítico escenario

El cineasta Lisandro Carcavallo realizó un documental dedicado a Cemento, histórico espacio por el que pasaron varias glorias del rock nacional

En 1985, Cemento abría sus puertas por primera vez. Durante casi veinte años hizo todo para convertirse en una meca cultural y un espacio al que los músicos veneraban, con la ilusión de subirse a tocar en su escenario, mientras los fanáticos de las diferentes bandas y artistas hacían lo posible por no perderse ninguno de sus rituales.

A fines de 2004, los trágicos hechos que sucedieron durante un concierto de Callejeros en Cromañón se tradujeron en una política de clausuras contra varios lugares que alguna vez albergaron un recital de rock. Entre ellos estuvo Cemento, cuyo último show fue brindado por la hoy desaparecida banda argentina Sancamaleón.

“El rock es cultura y tuvo una casa donde se desarrolló”, afirma la sinopsis del documental que realizó Lisandro Carcavallo, con noventa entrevistas dedicadas exclusivamente a esa meca rockera que alguna vez existió en Constitución y que hoy se ha transformado en un estacionamiento. Esta tarde, el filme será declarado de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y Carcavallo conversó con diario Hoy sobre el producto, con el que busca rendirle homenaje a una porción de la historia musical del país.

—¿Por qué quisiste contar la historia de este mítico espacio? 

—En principio, porque este lugar tuvo mucho que ver en mi adolescencia: empecé a ir desde que tenía 14 años, hasta que cerró sus puertas. Por otro lado, ahora es un estacionamiento y creo que el documental es una forma de reivindicar lo que fue este espacio para muchas generaciones y ponerlo en el lugar que se merece. 

—¿Qué viste en los músicos que entrevistaste para hacer el documental? 

—Sentían una nostalgia linda. La película no tiene nada que ver con vivir el pasado, sino  con sensaciones de construir, de tener memoria. En la mayoría de las notas que hicimos, los músicos mostraban agradecimiento y mucho cariño por las épocas en las que transitaron Cemento. 

De todas formas, si no queremos que haya otra tragedia debemos aprender de lo que sucedió, hay que construir a partir de eso y tener una memoria verídica porque sino estamos pisando siempre la misma baldosa. 

—¿Qué recuerdos tienen sobre Omar Chabán?

—Todas las personas que formaron parte del documental tuvieron palabras muy sentidas, respetuosas y cariñosas hacia Omar Chabán. Se lo recuerda como alguien que apostaba fuerte al arte y a la cultura. Su labor como gestor cultural no fue nada fácil, más en época de plena dictadura, como también en la primera época de la democracia. Él siempre apostaba a que haya gente intentando hacer cosas.

—¿Con qué anécdota te quedás del filme? 

—Sebastián “Tano” Cavalletti, el exbaterista de La Mancha de Rolando, nos contó que en una de sus presentaciones en vivo tocaron una canción e hicieron un asado durante el recital. Hay un millón de anécdotas y todas son muy lindas.  

—¿Creés que es necesario que haya un lugar como Cemento? 

—Es difícil, porque no hay un Omar Chabán detrás de eso. Los tiempos cambiaron, antes te enterabas de un recital por un flyer que te entregaban en mano, y hoy sucede por Facebook. Lo mismo ocurre con las bandas, antes, para conocerlas ibas a verlas, ahora simplemente ponés YouTube y la escuchás. Había cierto romanticismo que ya no existe. De igual forma tenemos una movida musical maravillosa, con espacios que siguen apostando y las culturas barriales que siguen intactas.  

—¿Cómo fue la experiencia de entrevistar a Ricardo Iorio y al Indio Solari? 

—Ir a Sierra de la Ventana para hablar con Ricardo Iorio fue una especie de travesía in­creíble desde que salimos hasta que volvimos. La entrevista hubiera durado todo el día porque escucharlo es todo un placer por su forma de hablar y el nivel de cultura general que maneja. Además, fue muy fuerte verlo emocionado por las palabras que decía. 

En cuanto al Indio, no tuvimos la posibilidad de verlo en persona, sino que nos mandó audios, pero el solo hecho de que haya participado de la película es un honor enorme.