La pesadilla de Crepúsculo

Anna Kendrick, la exestrella infantil, lanzó al mercado Scrappy little nobody su libro autobiográfico y no escatimó en detalles a la hora de narrar anécdotas de su vida personal y el trabajo en Hollywood. El humor que caracteriza a la intérprete como también sus disparatadas ocurrencias están plasmadas en su primera publicación. 

A sus 31 años, la artista transitó varios sets de filmación, por ejemplo el de la reconocida saga Crepúsculo. Sobre esta experiencia, destacó: “El ambiente frío y húmedo no es el ideal para hacer amigos. Imaginá un trabajo nuevo en el que sus cuatro semanas de duración fueran al aire libre bajo una lluvia glacial y sin la ropa adecuada. El clima nos afecta a todos, no hace distinciones. Filmar así fue una pesadilla”, refiriéndose a las extensas jornadas de grabación en pleno invierno. Además de denunciar que no tenía el vestuario adecuado para el clima imperante, dejó entrever que sus colegas tampoco eran amables con ella: “Kellan Lutz puede llegar a ser un chico muy dulce, pero en esos días me hubiese estrangulado si hubiese tenido energía suficiente. Y Kristen Stewart es una de las actrices más comprometidas con las que he trabajado en mi vida, pero pese a su valiente esfuerzo por ser amistosa conmigo, no se empeñó mucho en lograrlo”.

Kendrick participó en los cuatro filmes de la saga y admite que este rol no impresionó a los fanáticos ni dejó alguna huella en la historia del cine. 

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