Locas por Ricky Martin

Ni el frío, ni la lluvia, ni el humo de los coches detuvieron en el barrio porteño de Belgrano, las 24 horas del día espantaron a estas fanáticas que acamparon durante un mes para poder ver, por unos pocos segundos, a Ricky Martin, el dueño de sus corazones y el destinatario de todos sus gritos cargados de histeria.

Ricky arribó a la disquería pasadas las 18 y antes de comenzar a poner su rúbrica para la posteridad, recibió el disco de platino por “A quien quiera escuchar”, su último disco. Mientras tanto, en la vereda, sus fans cantaban a los gritos y a capella los grandes éxitos del boricua.

El fenómeno del pop mundial, por su parte, le devolviól con simpatía y picardía el amor a sus fans: entre autógrafo y autógrafo, cantó, bailó y saludó a sus fanáticas.

La organización tenía prevista que sean 300 las fans con acceso al “Olimpo”: firma de disco, sonrisa de Ricky, foto, saludo afectuoso y  que pase el que sigue. Sin embargo, por la cantidad de personas que se juntó en la disquería, se estaba estipulando que sean más las que puedan acceder un instante al ídolo.