Nadie nos mira, la película argentina rodada y premiada en Nueva York

Guillermo Pfening fue elegido el mejor actor en el festival Tribeca gracias a su rol en la obra de Julia Solomonoff. En diálogo con este medio, los protagonistas de esta historia contaron las sensaciones que les quedaron del filme 

En Nadie nos mira, Guillermo Pfening interpreta a Nico, un joven que aspira a tener una carrera actoral en Estados Unidos, pero que no da para los perfiles latinos porque es muy rubio, ni para los americanos porque habla un pésimo inglés. De eso trata el tercer largometraje de Julia Solomonoff, un drama (coproducción entre Argentina, Estados Unidos, Brasil, Colombia y España) en el que el protagonista termina aislado en Nueva York, negándose a aceptar su fracaso y regresar al país.

Por supuesto, uno de los ejes centrales está puesto en la inmigración y la difícil vida que tienen las personas que deciden ir a un universo tan inmenso y anónimo como Nueva York en busca del éxito. En este sentido, el triunfo de Donald Trump en las últimas elecciones norteamericanas puso la discusión sobre las migraciones en la mesa, y terminó aportando otro clima de recepción a la cinta que acaba de volver triunfante de los premios Tribeca otorgados en la ciudad neoyorquina. “Ahora hay un interés extra”, sostiene Solomonoff, que junto a Pfening conversaron con diario Hoy sobre la cinta que se estrenó la semana pasada en el país.

—¿Cómo fue el rodaje en Nueva York?

Julia:—La manera en la que filmamos era bastante argentina. La gente se imagina todo el aparato norteamericano, pero se hizo de una manera independiente. Tenía los contactos para las locaciones y los permisos, y buena parte de los que trabajaron habían sido alumnos míos. Fue poco el equipo argentino que viajó.

—Para este rol trabajaste en un bar de Nueva York, ¿cómo fue ese proceso?

Guillermo:—Julia es amiga del dueño de un bar en Nueva York, entonces la propuesta fue que trabajara ahí durante un tiempito para poder terminar de darle forma a mi personaje, un actor que deja todo para radicarse en Estados Unidos, y tiene que empezar a hacer malabares de diferentes formas y rebuscárselas para mantenerse. Uno de sus trabajos será en ese bar.

—Tu hija participó en algunas escenas de la película, ¿cómo fue esa experiencia?

G:—Sí, grabamos algunas escenas al principio de la película y en ese momento tenía casi seis meses. Estuvo buenísimo porque ocurrió en la primera semana de rodaje, ya la conocía y sabía como manejarla. Fue algo que va a quedar para siempre y espero que ella no se enoje, ni que cuando sea grande me lo cuestione. Fue una secuencia más maravillosa para mí que para ella, pero igual le pagaron y tiene su plata guardada.

—¿Cuáles fueron las mayores complicaciones que enfrentaron en el proceso?

J:—El mayor desafío fue financiar el proyecto y desarrollar la historia. Cuando la empecé había dos o tres películas posibles, y decidir cuál hacer nos tomó un tiempo. Aparte, estuve coproduciendo otras películas, me mudé a Nueva York e hice una serie de doce documentales para canal Encuentro.

—¿Cuál es la razón por la que decidiste que fuera una coproducción?

J:—Para mí la idea de eso no es solamente buscar fondos, sino generar colaboraciones, diálogos e intercambios. Ayuda a la visibilidad. Anteayer se pasó en el festival de Cannes y la vieron franceses, españoles y colombianos.

—¿La intención es llevarla a la mayor cantidad de festivales posibles?

J:—Estamos definiendo por dónde empezamos el circuito europeo. Es clave saberlo para no quemar ruta. Ya tenemos distribución en 

Estados Unidos, Francia, Colombia y Brasil. La película es chica pero tiene buena mochila, y voy a viajar bastante.

—¿Cómo fue la experiencia en el Tribeca?

G:—Fue muy emocionante. Aparte el jurado estaba constituido por artistas que admiro muchísimo como Willem Dafoe y Peter Fonda. Cuando me entregaron el premio fue una corriente de energía increíble. Ambos actores nos felicitaron y nos dijeron que les encantó la película. Nadie nos mira fue  rodada y estrenada en Nueva York, y encima ganamos el premio en esa ciudad. El galardón fue para todos los que hicimos este filme.

—Al igual que tu personaje en Nadie nos mira, ¿soñás con trabajar en el exterior?

G:—Actuar y poder trabajar afuera está 

buenísimo. No sé si haría como Nico, mi personaje, que quiso ir afuera a interpretar a un latino, pero sí existen mercados que me interesan mucho. 

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