A ponerle agua al tanque

En plena subida de precios de los hidrocarburos y con la preocupación que causa el cambio climático, un grupo de estudiantes platenses se planteó la posibilidad de hacer arrancar el motor usando H2O. De qué se trata el proyecto

El uso de hidrocarburos como combustible provoca dos males: por un lado, la emisión de gases tóxicos que provocan el peligroso cambio climático. Por el otro, el “adelgazamiento” de  los bolsillos, a causa de los precios siderales que estamos obligados a pagar si queremos movilizarnos (ver Le echan nafta al fuego de la inflación) ¿Pero se imaginan si pudiésemos andar en auto colocándole tan sólo agua?

La idea de usar H2O en vez de nafta parece un sueño imposible. Sin embargo, viene circulando desde hace algún tiempo entre investigadores de todo el mundo. El objetivo es que los caños de escape emitan vapor limpio en vez de humo negro.
En esta sintonía, un grupo de alumnos de la Escuela Secundaria Técnica nº 2 “República de Italia”, de Villa Elisa, se propuso incursionar en este campo. Con la Feria de Ciencias como faro, encararon el proyecto “Construir una celda generadora de hidrógeno”, y lograron fabricar un prototipo, que ya probaron en una cortadora de pasto.

Una idea prometedora

Todo empezó en el inicio de clases, cuando el docente Sergio Vallejos, de la materia “Proyecto y diseño electromecánico”, de 7º año, propuso varias ideas vinculadas a la obtención de energía sustentable. Los alumnos, que rondan los 18 años de edad, optaron por desarrollar una “celda generadora de hidrógeno”, ya que algunos de ellos podían conseguir los materiales a menor costo en sus trabajos. El grupo está formado por los alumnos Federico Hebrard, Agustín Rojas, Brian García, Federico Quiroga, Mauro Piccolini y Adrián Torres.

Esta celda es un aparato al que se le introduce agua. Luego, “por medio de una corriente eléctrica que se le hace circular –una electrolisis- se separa el hidrógeno del oxígeno, es decir, se descompone el agua en gases”, explicó Vallejos a Hoy. El hidrógeno que se separa  es “volátil, al igual que la nafta. Al usarlo en un motor, la combustión deja de emitir dióxido de carbono, porque no se utilizan hidrocarburos, y lo único que sale por el escape es vapor de agua”, agregó.

El estudio previo al diseño (que apunta a encontrar un combustible barato, accesible y ecológicamente sustentable, todo lo contrario a la nafta), empezó en Internet: “Hay muchos videos que suben tanto ingenieros como investigadores amateurs. Es un tema que está teniendo promoción, no por ninguna empresa sino por gente que se anima a armar aparatos  y contar su experiencia”, enfatizó el docente.

A pulmón y voluntad

El prototipo, aunque está en etapa experimental, sigue desarrollándose. “Estamos por arrancar mejoras electrónicas para sacar mayor rendimiento”, dijo Vallejos.

Simultáneamente, los jóvenes están abocados al armado de  un vehículo, utilizando (y reciclando) mesas metálicas rotas de la escuela. Lo hacen por su cuenta, en su tiempo libre, cuando no están en la escuela o trabajando. Buscan que sea impulsado por la energía hídrica que produce la celda que fabricaron. “Es un excelente equipo de alumnos, lo hacen a pulmón y no necesitan que haya clases para seguir, incluso avanzaron en las vacaciones de invierno”, destacó el profesor.