Buques propios para abastecer bases antárticas

Argentina reabastecerá este verano sus 13 bases antárticas utilizando embarcaciones propias, y descartó la contratación de un buque polar, recurso que se utilizó desde el incendio del rompehielos Almirante Irízar en 2007.

La decisión de cancelar la licitación para el alquiler de buques para la Campaña Antártica de Verano (CAV) fue tomada el viernes por la tarde y será publicada mañana por el Ministerio de Defensa que ya trabaja en el diseño logístico y presupuestario de una campaña con medios propios.

Los buques logísticos de la Armada Argentina tendrán la responsabilidad de transportar gran parte de los tambores de combustibles y cargas generales que durante la última década fueron transportados por buques alquilados.

Para esto, Defensa aprobó un refuerzo presupuestario destinado a aumentar la cantidad de días de navegación de los transportes Canal de Beagle y San Blas: el primero tendrá la responsabilidad de trasladar todas las cargas hasta el puerto fueguino de Ushuaia, mientras que el segundo partirá desde allí para abastecer a las bases antárticas.

Además, dos de los navíos rusos tipo Neftegaz incorporados a fines de 2015 se sumarán a las tareas de transporte, mientras que un tercero de la misma clase se mantendrá alistado para cubrir eventualidades.

Belgrano II, la más austral de las bases argentinas, será abastecida por un sistema de aerolanzamientos para el que Defensa ya comenzó a solicitar cotizaciones a nivel internacional; aunque con este método no podrán retirarse los contenedores de residuos que estaba previsto replegar con un rompehielos alquilado.

La más grande de las bases argentinas, Marambio, será abastecida por un puente aéreo a cargo del escuadrón de Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, que deberá trasladar hasta allí 3.256 tambores de gasoil antártico para abastecer generadores, cerca de 600 tambores de combustible aeronáutico JP1, 50 de diversos lubricantes y otros 300 metros cúbicos de materiales que representan 193 toneladas de peso.

Para esto, el escuadrón de Hércules y su grupo mecánico trasladarán su asiento de manera temporal a la base aérea de Río Gallegos, donde operarán el puente aéreo desde diciembre con tres aviones. Se estima que en el transcurso de la CAV se sume un cuarto que, en estos momentos, está siendo modernizado en la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) de la provincia de Córdoba.

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