Exitosa Fiesta del Pan Dulce en vísperas de Navidad

Desde reposteros aficionados que cocinan por encargo hasta las confiterías más prestigiosas de la ciudad se reúnen en la plaza de 19 y 51, en una nueva celebración gastronómica. Hoy continúan los espectáculos, las degustaciones y las clases magistrales de cocina

La quinta edición de la Fiesta Nacional del Pan Dulce concluyó dejando un saldo de miles de asistentes. La doble jornada, organizada por la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica local, contó con la presentación de prestigiosos chefs que cocinaron en vivo, más de 200 stands de reposteros autónomos y algunas de las más tradicionales confiterías de la ciudad.

También hubo otros rubros gastronómicos y actividades para los niños, con decoración de cupcakes. En la jornada de cierre de este evento, que contó con el apoyo del gobierno municipal, se presentó un coro navideño. Además, a las seis de la tarde tuvo lugar el plato fuerte de la cocina in situ: la receta del exquisito pan dulce español.

Por quinto año consecutivo, los pasteleros platenses se congregaron para participar de la Fiesta Nacional del Pan Dulce, organizada por la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica local con apoyo del Municipio. 

Desde el sábado montaron más de 40 stands donde ofrecieron productos de toda índole. Los afamados pan dulces, budines y confitados de la zona, ideales para engalanar las mesas de fin de año, estuvieron acompañados por otras ofertas comestibles e incluso de otros rubros. 

El patio de comidas dispuesto en la plaza fue casi monopolizado por la carne a la parrilla. Hubo también varios puestos de jugos naturales y licuados, mieles, quesos y salamines, maníes y pasas bañadas en chocolate e incluso las vitoreadas arepas colombianas. También se levantaron otros puestos que nada tenían que ver con lo culinario: artesanías de cuero, mates de calabaza y hasta remeras con guardas criollas y chucherías para niños.

“En esta edición, el Hospital de Niños es la institución de beneficencia, y con un bono contribución se participa del sorteo de 35 canastas navideñas donadas por los productores de la región”, dijo a este diario Sabrina Simanovsky, parte de la organización del evento.

Para la mesa navideña

Haciendo honor a la festividad, los lugares privilegiados del playón de 19 y 51 fueron para las confituras navideñas. La vedette, claro, fue el pan dulce: azúcar, manteca, huevos, agua de azahar, esencia de vainilla, malta, una pizca sal, levadura, leche y lo que uno quiera ponerle adentro: frutas secas, abrillantadas o chocolate.

“Lo hicimos como Fiesta Nacional del Pan Dulce porque hay infinidad de panaderías y confiterías de nuestra ciudad que preparan el producto durante todo el año, cosa que no sucede en otras ciudades. Hace dos años tuvo lugar la edición que más gente atrajo y llegaron a visitar la plaza durante el fin de semana alrededor de 50.000 personas”, agregó Simanovsky.

Este año es improbable que aquella gran afluencia se iguale: el éxodo turístico por el fin de semana largo vació la ciudad de muchos potenciales visitantes.

“Yo trabajo en repostería desde hace siete años”, dijo Luciana, al frente del puesto “Dos de azúcar”. Su stand anunciaba garrapiñadas pero en realidad vendía “pan dulces saludables”, que prepara con harina integral, azúcar mascabado (sin refinar) y humedece con tajaditas de manzana. “No es menos calórica, pero al no tener los ingredientes tan industrializados es más saludable”, aclaró la vendedora que, si bien no tiene comercio, vende en la feria de Malvinas los segundos domingos del mes.

Luciana no es la única pastelera amateur de la feria. Son varios, como los puesteros de “Dulces Cielo”, que venden sus productos a través de las redes sociales y trabajan solo a pedido. 

Frente a los artesanos, se erigió la tienda de una de las confiterías más prestigiosas de la ciudad. Hace 45 años inauguró sus marquesinas y, aunque mantiene los precios de su comercio (un pan dulce oscila entre 250 y 300 pesos), asistió a todas las ediciones de esta fiesta porque le permite llegar a una clientela diferente: “Muchos prueban y se dan cuenta de que aunque es un poco más caro vale la pena”, dijo Mariela, a cargo de la venta.