Crece la indignación vecinal por el abandono de varias zonas de la ciudad

Altos de San Lorenzo, Olmos, Gonnet y Villa Castells contienen solo algunas de las postales del abandono comunal que, según denunciaron los frentistas, padecen desde la asunción del intendente Julio Garro.

En calle 4, entre 493 y 494 (Villa Castells), las últimas precipitaciones agravaron la situación de ese tramo sin asfaltar, que fue ganado por el barro. Cansados de esperar, fueron los vecinos quienes intentaron reparar el camino dañado.

En 22 y 81 (Altos de San Lorenzo), el panorama es similar: los baches obligan a los automovilistas a conducir a paso de hombre. “Hacen arreglos provisorios, mal hechos y cada tres meses vuelven los pozos”, se quejó un residente.

En calle 9, entre 603 y 604 (Barrio Aeropuerto), el escenario empeora con calles de tierra y pozos que impiden “que la gente mayor pueda salir de sus casas”, según denunció el vecino Gabriel Gómez.

En Gonnet, la postal es otra, pero no menos preocupante: luminarias que no funcionan, basura en casi todas las esquinas y grietas en cada calle. La situación no dista mucho de la que viven los habitantes de Santa Rosa, Cristo Rey y la zona de la petroquímica de Olmos. Allí, de acuerdo a los reclamos que llegaron desde calle 40 a 32 y de 179 a Ruta 36, basurales, calles sin asfaltar y autos abandonados configuran un foco contaminante que se presenta como una síntesis cabal del olvido en que viven estas comunidades.

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