De la escuela a la Nasa

Alumnos de un colegio secundario colaboran con la agencia espacial norteamericana en un programa de meteorología. El proyecto, impulsado por un profesor, podría replicarse en colegios platenses

La idea de trabajar en la Nasa parece algo inalcanzable. Sin embargo, alumnos del la Escuela Secundaria nº 4 "Dr. Eduardo Acevedo” (La Matanza) hicieron el sueño posible: están colaborando desde principios de año con la mítica agencia espacial norteamericana, en el marco de un proyecto de participación global. Su tarea es relevar y preparar informes que cooperen con el control de datos satelitales, vinculados a la meteorología y al cambio climático. En el camino, aprenden, se divierten y despiertan vocaciones científicas.

“Al principio, los alumnos no lo creían, pensaban que era algo de ciencia ficción. Pero cuando empezó a llegar material de la Nasa, se dieron cuenta de que era una realidad concreta y que se podía llevar a cabo”, contó a Hoy Norberto Pugliese, el profesor a cargo del proyecto. Tal fue el compromiso y entusiasmo de los chicos, que por la calidad de sus informes figuran entre los mejores “rankeados”.

Lo que hace el grupo son reportes diarios sobre datos atmosféricos, tomados a la hora que pasan dos satélites meteorológicos: Terra y Aqua. Este mismo trabajo se da en alrededor de 4000 escuelas en 80 países de todo el mundo, y entre todas forman una red mundial de observadores, que ayudan a cotejar los datos arrojados por las herramientas CERES (Clouds and the Herat ́s Radiant Energy) instaladas en los aparatos espaciales.

Entre las variables a registrar, los estudiantes consideran la temperatura, la humedad o la presión atmosférica. Pero lo que más les interesa es el tipo de nube que hay en el momento que pasan los satélites, ya que tienen incidencia en las evaluaciones del cambio climático. “Hay tres niveles de nubes (altas medias y bajas) y actúan como un termostato para la tierra, ya sea para enfriar o calentar” señaló el docente. “Las nubes altas enfrían la Tierra y las nubes bajas la calientan, porque no dejan escapar la radiación. Hace años que los científicos de la Nasa que están estudiando la incidencia de las nubes en el cambio climático”, subrayó.

Una idea para tener en cuenta

La actividad escolar fue impulsada por el profesor Pugliese, luego de tomar contacto con el programa S ́COOL (Students Observations On-Line) mientras hacía un curso en el Centro Astronómico de Buenos Aires. En la página de la Nasa, inscribió a la escuela, y fue admitida.

Durante el proceso, los chicos incorporan conocimiento científico y se involucran en el trabajo de los meteorólogos, aunque el profesor destaca la importancia de que “aprendan a contemplar la naturaleza y a codificarla”.

Hasta el momento, sólo tres colegios en el país participan en el proyecto, dos de ellos de enseñanza privada. En este sentido, nada impide que otros se sumen, incluyendo los de nuestra ciudad, donde hay una gran presencia de especialistas en meteorología.