Derribando el mito de que “el amor nos vuelve tontos”

Para estudiar cuáles son los efectos positivos del amor se realizaron nuevos estudios neurológicos de testeo. Pprimero, debemos definir qué es el amor desde el punto de vista científico. La respuesta, según la neurobióloga Stephanie Ortigue: “Es la motivación dopaminérgica para establecer los objetivos de la formación de parejas”. En otras palabras, el enamoramiento provoca el crecimiento de actividad de las neuronas que producen la dopamina, un neurotransmisor encargado de la expresión de las emociones. 

Una ayuda al cerebro

Cuando estamos enamorados nuestro cerebro experimenta cambios. Por un lado, crece la actividad de las zonas asociadas con la excitación sexual. Y, al mismo tiempo, el enamoramiento suprime las actividades de las partes del cerebro relacionadas con la ansiedad y el miedo. Las áreas responsables de las relaciones sociales también funcionan activamente, por ejemplo el giro temporal superior, necesario para reconocer las expresiones faciales de otras personas.

Pero, lo más importante, es que muchos estudios muestran que en las primeras etapas del amor aumenta la síntesis de neurotrofinas, unas sustancias que promueven la formación de nuevas conexiones neuronales y el bienestar general de las células nerviosas.

Las investigaciones científicas no confirman el mito de que el amor nos vuelve tontos. Sino más bien al contrario, pues el cerebro está muy activo porque todos sus recursos se concentran en una idea: atraer la atención de una persona y encontrar la manera de complacerla. Para conseguirlo, el cerebro “está dispuesto” a hacer cualquier cosa, por eso los científicos aconsejan en broma aprovechar un enamoramiento lo mejor posible: si decide que para conseguir el amor hay que aprender un idioma o terminar de escribir una tesis, “hágalo, ya que estando enamorado o enamorada el aumento de la actividad cerebral le permitirá lograr su objetivo más fácilmente”. 

¿Beneficios para la salud? 

La dopamina y la oxitocina, un neurotransmisor y una hormona asociados con un amor feliz, tienen un efecto antiestrés. Se sabe, por ejemplo, que las personas felices sintetizan más óxido de nitrógeno. Esta molécula influye sobre los vasos sanguíneos, fomentando un aumento del flujo de sangre que, a su vez, tiene un efecto beneficioso tanto para la salud como para el aspecto físico, ya que todas las células reciben oxígeno y nutrientes en cantidades suficientes.