Descubren dos genes claves para atacar la depresión

Hasta el momento no se conocían los fundamentos biológicos de la depresión clínica o del trastorno depresivo mayor. Este hallazgo cambia el panorama de un síntoma que azota a 350 millones de personas en el mundo

Las causas genéticas de la depresión han acompañado siempre al ser humano a lo largo de su evolución, sin embargo, hasta ahora se desconocían los fundamentos biológicos exactos de su vertiente más severa: la depresión clínica. Ahora, un equipo de científicos de China, Dinamarca, Alemania, Japón, Arabia Saudita, Reino Unido y Estados Unidos, coordinados por el experto Jonathan Flint de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha conseguido arrojar algo de luz sobre este trastorno mental tan desconocido y a la vez tan frecuente en nuestra sociedad.

“La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a unas 350  millones de personas. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana ya que puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración alterando las actividades laborales personales y familiares”, explicó el médico Psiquiatra, Arnaldo Alonso a Hoy. 

Para este estudio, los científicos decidieron partir de un enfoque distinto a los ya investigados, centrándose en 5.303 pacientes chinas que habían sido diagnosticadas con depresión aguda. El examen de estos casos reveló que existían dos áreas cruciales, ubicadas en el cromosoma 10, relacionadas precisamente con el trastorno depresivo agudo. En concreto, una de esas zonas se encuentra cerca de un gen llamado SIRT1 (encargado de la producción de mitocondrias, los pequeños órganos que nutren a la célula de energía) y la otra, es un “intrón” del gen LHPP (que codifica una determinada proteína). 

"El conocimiento de los genes implicados podría ayudar a elegir el mejor tratamiento para cada persona. Actualmente, los fármacos que se manejan actúan sobre tres neurotransmisores: la serotonina, noradrenalina y la dopamina. Es cierto que su tratamiento no sólo se centra en los fármacos, sino en un cambio en el estilo de vida y el avance de esta grata noticia también ayudaría en ese aspecto”, sentenció Alonso. 

A pesar de que este descubrimiento suponen gran avance para la comprensión de la depresión, los científicos no descartan que haya más genes implicados aún no descubiertos.