Space X

El hombre ya conoce su próximo destino: Marte

La compañía aeroespacial Space X presentó el Sistema de Transporte Interplanetario, un ambicioso proyecto que puede hacer del planeta rojo nuestro próximo hogar

Si aún no escucharon hablar de Elon Musk, quizás este sea el momento indicado. El excéntrico multimillonario australiano de 45 años es el dueño de empresas innovadoras como PayPal (comercio virtual) o Tesla Motors (vehículos de motor eléctrico). Pero con Space X, dedicada al transporte aeroespacial, el magnate viene sacudiendo la industria con anuncios que oscilan entre la grandilocuencia y la ciencia ficción. El objetivo de la compañía, desde su inicio, fue desarrollar la tecnología necesaria para permitir que el ser humano sea capaz de habitar otro planeta. Catorce años después, las novedades son excitantes. 

Musk anunció ayer, en el marco del 67º Congreso Internacional de Astronáutica de Guadalajara, México, detalles del más ambicioso de todos sus proyectos y un viejo sueño de la humanidad: vivir en Marte, el gran planeta rojo. Space X planea un viaje tripulado con destino marciano para 2024 y ya se han iniciado las pruebas de los motores encargados de realizar el traslado interplanetario.

Los viajes de Musk, posible nombre de una novela de Julio Verne que el francés escribiría si estuviera vivo, solo podrán hacerse en el momento preciso en que Marte y la Tierra tengan la alineación exacta, hecho que se produce cada 26 meses.

La cuestión del motor es otra clave. El sistema de propulsión propuesto por Space X se llama Raptor, del mismo modo que las naves de Battlestar Galactica, famosa serie de televisión estadounidense. La clave de estos súper motores es reemplazar el querosene por el metano que, al tener mayor presión, tendrá también el triple de empuje para lograr una tarea que parece, a todas luces, colosal. 

Así, a partir del año 2018, la empresa de Musk enviará a Marte maquinaria, especies, combustibles, entre otros elementos fundamentales para la subsistencia en el remoto planeta. Musk efectuará estos primeros viajes no tripulados con las naves Dragón, cápsulas que irán poblando el desierto rojo.  

El ser humano, una especie interplanetaria

Como todo gran hombre de negocios, Musk es también un gran comunicador. Su conferencia de ayer fue propia de una estrella de rock consagrada. Representantes de la NASA (Estados Unidos), ESA (Europa), Roscosmos (Rusia), JAXA (Japón) y la Agencia Espacial China escucharon su presentación con la misma fascinación que el auditorio poblado de curiosos, civiles y nerds. “Una vida humana interplanetaria”, tal fue el nombre de la presentación, se transmitió en vivo por Facebook y en su transcurso Musk pronunció frases para el recuerdo como: “Podemos ir a cualquier lugar del Sistema Solar estableciendo estaciones en las lunas de Júpiter y Saturno: Europa, Titán y Encélado”. 

En otro tramo de la charla, el millonario explicó que hasta 100 personas podrán viajar en cada misión tripulada aunque, a futuro, su empresa planifica aumentar esa cifra a 200 para reducir los costos y acelerar el proceso de poblamiento. 

“En cien años tendremos la gente necesaria para que conformen una comunidad sostenible en Marte”, explicó. 

Tal como expresó el periodista Federico Kukso, uno de los pocos especialistas en ciencia de la prensa argentina: “Elon Musk se graduó ayer como el más grandioso emprendedor de la Tierra. Está más allá de todo”.

“Esta es una locura posible”

En diálogo con diario Hoy, el astrónomo y director del Planetario de La Plata, Diego Bagú, expresó que Space X no es el delirio mesiánico con el que un millonario derrocha su dinero, sino una empresa constituida y una de las principales contratistas de la agencia espacial estadounidense. “La NASA no es lo que era en los 60, momento en que el estado invertía miles de millones de dólares en misiones espaciales. Hoy la agencia utiliza empresas tercerizadas y una de las más grandes es la de Elon Musk, que además ha logrado proezas como aterrizar un cohete sobre una canoa en el océano de modo que pueda volver a utilizarse”.

Respecto al necesario cambio climático que debe producirse en el planeta rojo para que sea habitable, Bagú contó algunos de los detalles del proyecto: “El objetivo es provocar una terraformación, es decir, lograr que Marte sea parecido a la Tierra. Para lograrlo se necesita elevar la temperatura, crear una especie de efecto invernadero, justo lo que queremos evitar en nuestro planeta. Muchas ideas se basan en generar musgo de liquen, material orgánico en la superficie, de tal manera que no irradie tanta luz solar sino que absorba el calor y quede contenido. En un proceso largo, esto podría cambiar la condición de temperatura”. 

Al respecto de la extravagancia de Musk, Bagú expresó: “Es un personaje fantástico e innovador. A veces parece un loco, en otras es un visionario. Supongo que eso es lo que pensamos de todo genio”. 

Mercurio, geológicamente activo

El análisis de imágenes obtenidas por la reciente misión Messenger de la NASA muestra signos de actividad tectónica en Mercurio, caso único en el Sistema Solar junto a la Tierra.

Lo que el trabajo de exploración de los últimos 18 meses halló fueron pequeños escarpes de fallas anteriormente no observadas, tal como publica un nuevo artículo publicado en la revista científica Nature Geoscience.

Messenger orbita alrededor del planeta más caliente del Sistema Solar y, durante estos últimos meses, la altitud de la nave espacial se redujo, permitiendo tomar imágenes de la superficie a resoluciones más altas de lo que nunca antes había sido posible.

Esto permitió descubrir que la edad de los pequeños escarpes son relativamente recientes, lo que significa que Mercurio se une a la Tierra como planeta tectónicamente activo, con nuevas fallas probablemente formándose hoy en día.

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