El Papa Francisco envió un saludo al Padre Lorenzo

A través de una carta saludó al Capellán de nuestra ciudad, quién dialogó con Hoy

Hace unos días el Padre Eduardo Lorenzo, de la Parroquia "Inmaculada Madre de Dios" de la ciudad de La Plata y a su vez Capellán General del Servicio Penitenciario Bonaerense, recibió una carta de agradecimiento por el trabajo que lleva a cabo diariamente dentro de las cárceles.

“Confiando en Dios Nuestro Señor, Francisco Papa quiere agradecerle el gesto cordial, humanitario que usted junto a su personal tienen para con aquellos que están privados de lo más importante y preciado que es la libertad, ruego a Dios y a la Santísima Virgen de la Merced patrona de los cautivos por ellos, por usted, para que siga trabajando con empeño y con un corazón repleto de misericordia. Extiendo mi bendición a sus capellanes y personal penitenciario”, expresó la carta enviada desde el Vaticano.

Por su parte, el Padre Eduardo Lorenzo expresó a Hoy que “fue muy sorprendente este saludo del Papa”. Y continuó: “La carta le agradece a todos. Es un campo casi de privilegio en el campo pastoral, es un mundo donde hay pobres de enserio”, manifestó en relación al trabajo que la Iglesia realiza dentro de las Unidades Peninteciarias.
A su vez, el padre Eduardo Lorenzo pronunció su inmensa alegría y contó cómo fueron los primeros minutos luego de recibir semejante noticia: “Lo tomé con mucha alegría y la compartí con todos los curas de la Provincia de Buenos Aires, son ellos que están al lado de los internos, de los hermanos privados de la libertad y de su familia también. Lo primero que hice fue transmitirla a mi comunidad, la recibí un rato antes de la misa y la compartí ahí. Tanto el sábado como el domingo, se repartió la carta y se aplaudió mucho”.


La Iglesia dentro de las cárceles

En cada provincia son 60 curas y monjas que realizan un trabajo de acompañamiento con las personas privadas de su libertad. “La idea es ayudarlo un poco a sanarlos, a superar la historia,  ya que tienen una historia de pobreza y soledad, es la gran figura del descartable, son historias de mucha pobreza, de mucha carencia.

Después ayudamos a asumir esa historia, trabajamos con ellos para que eso se pueda sanar, y luego cuando están a punto de salir en libertad tratar de construir otra historia, que es muy difícil. No es fácil que un chico que haya estado dentro de la cárcel puede ser tomado en una empresa u en otros lugares”, resaltó el Capellán Lorenzo en dialogó con Hoy.

Por último, resaltó que “tratamos de que la iglesia entre adentro de las cárceles para dar una mano y tomar conciencia de que esta gente puede cambiar. Y que le vamos a dar otra oportunidad”.