El riesgo de sufrir un TOC aumenta durante el embarazo

Según los últimos estudios epidemiológicos a nivel mundial, las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz, tienen de 1,5 a 2 veces más riesgos de presentar el trastorno obsesivo compulsivo

Las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz tienen 1,5 a 2 veces más riesgo, de sufrir un trastorno obsesivo compulsivo (conocido como TOC) comparada con la población general. De hecho, estudios epidemiológicos señalan que algunas mujeres comienzan a tener TOC en el embarazo o después del parto. Mucho se dice acerca de la depresión posparto. Sin embargo, pocas veces se menciona que la ansiedad es tan frecuente después del parto como lo es la depresión. Las preocupaciones excesivas de hacerle un daño al feto o al bebé recién nacido, a pesar de haber cumplido meticulosamente con todas las pautas indicadas por el médico, son mucho más frecuentes de lo que se piensa.

“El contenido de las ideas obsesivas refleja los temores normales de cualquier mamá. Las obsesiones, a diferencia de los miedos normales, se caracterizan por generar una ansiedad extrema y obligar a la mamá a limpiar exageradamente las cosas, chequear los signos vitales del bebé en forma repetida, entre muchas otras conductas posibles de cuidado extremo”, le explicó a Hoy, la Licenciada en Psicología, Teresa Guerrero, quien trabajo con post embarazadas durante cinco años en una clínica de Chile.

Obsesiones peligrosas

“Las obsesiones pueden ser imágenes de accidentes con el bebé o de daño hacia la panza, la idea o imagen de infligirle involuntariamente un daño físico al bebé, miedo a la muerte súbita, ingerir un alimento que pueda hacerle daño al feto, o un temor marcado a que el bebé contraiga una enfermedad”, cuenta Guerrero.

Todos los especialistas hacen hincapié que identificar en forma temprana estos miedos obsesivos y rituales permite anticipar complicaciones familiares y en el cuidado del bebé. “Por ejemplo, que la mamá no quiera que nadie limpie la casa excepto ella, o que ningún familiar la ayude en el cuidado del bebé”, explica la Licenciada. Para prevenir el desarrollo de estos síntomas, se ha sugerido la incorporación de estrategias cognitivo-conductuales del tratamiento del TOC como parte del programa educativo habitual que se brinda a las embarazadas.