Salud

¿El sobrepeso aumenta el riesgo de Alzhéimer?

Ser obeso o sufrir sobrepeso a los 50 años podría acelerar la enfermedad de Alzhéimer, según un estudio publicado en la prestigiosa revista médica Molecular Psychiatry que depende del grupo Nature. Este nuevo avance científico demuestra la importancia de una buena alimentación y ya está siendo analizado por médicos especialistas en las enfermedades cerebrales, pero también ha generado el interés de quienes trabajan en la nutrición.  

La aceleración sería de 6,7 meses por un aumento de un punto del índice de masa corporal (IMC), calculó un equipo de investigadores estadounidenses, canadienses y taiwaneses. El equipo estudió durante 14 años a cerca de 1.400 personas "normales en el plano cognitivo" que vivían en la región de Baltimore al principio del estudio sometiéndolos regularmente a evaluaciones neuropsicologías.

Entre ellas, 142 desarrollaron la enfermedad de Alzhéimer y los investigadores demostraron que tenían un IMC más elevado cuando tenían 50 años, y que ello se asociaba a una aparición más precoz de la enfermedad. El IMC es la relación entre la talla y el peso. Un índice superior a 30 es considerado como índice de obesidad en el adulto. Para un índice situado entre 25 y 30, se habla de sobrepeso. El envejecimiento es el principal factor de riesgo de las enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer. También influyen la diabetes, la hipertensión o la falta de ejercicio. “Si bien quienes trabajamos con la nutrición teníamos cierto conocimiento sobre los riesgos de la obesidad y las consecuencias a la que una persona puede enfrentarse, este estudio que se realizó, marcará una nueva herramienta para combatir la obesidad y estructurarse en los hábitos nutricionales”, explicó a Hoy la Nutricionista Susana Acosta. 

“No significa que quien tenga sobrepeso debe desesperarse ni mucho menos. Con voluntad la vida de una persona puede cambiar y transformarse sanamente. Pero está claro que los riesgos a sufrir distintas patologías y enfermedades, aumentan con una mala alimentación”, esgrimió Acosta.  

Según la OMS, hay 47,5 millones de personas afectadas de demencia senil en el mundo, con 7,7 millones de nuevos casos cada año.