El Vaticano inició el proceso de canonización del Padre Cacho

El Papa Francisco podría proclamar santo a un cura villero uruguayo. Se convertiría en el primer santo del vecino país. Hay alegría entre las autoridades eclesiásticas orientales

Con el visto bueno del Papa Francisco, el Vaticano proclamó “Siervo de Dios” e inició formalmente la causa de canonización de Isidro Alonso, el “Padre Cacho”, conocido como “el primer cura vi­llero uruguayo”.

“Queridos amigos, tengo una muy buena noticia que darles. A nuestro querido Padre Cacho, a partir de ahora, lo podremos llamar Siervo de Dios”, anunció ayer en su audición radial el cardenal uruguayo Daniel Sturla, quien en septiembre de 2014 le presentó al pontífice el pedido de canonización de su compatriota.

“El cura murió con fama de santidad hace casi 25 años. Un sacerdote entregado, que fue a encontrar a Dios entre los más pobres”, agregó Sturla en referencia al cura que en 1977 decidió irse a vivir a una casa de madera y lata en una villa uruguaya, donde ejerció su acción pastoral.

“Entonces, a partir de ahora, al Padre Cacho, al sacerdote Rúben Isidro Alonso, lo podremos llamar Siervo de Dios. Y podemos rezarle a Dios por intercesión de él, presentarle nuestras intenciones y pedirle que interceda por nosotros”, aseguró.

Ejemplo de humildad 

Nacido en 1929, el Padre Cacho se ordenó sacerdote en 1959, y desde 1977 hasta su muerte, en 1992, vivió en el barrio Plácido Ellauri de la periferia montevideana.

Cuando murió, su ataúd fue llevado por los cartoneros de la zona en un carrito típico de su actividad.

La declaración como Siervo de Dios se dio luego de que la Congregación para las Causas de los Santos examinara el informe sobre la vida del padre presentado por sus postuladores y dictara el decreto “Nihil obstat”, es decir, que no hay impedimento para iniciar la causa. 

Uno de los hechos relevantes de la vida de servicio del sacerdote fue su mudanza permanente a un rancho de lata en el barrio de Casavalle, a fin de poder sentir y vivir en carne propia las complicadas situaciones que aquellos a quienes dedicó su vida padecían día a día.

A su vez, fue uno de los primeros en utilizar el término “clasificadores de basura” para hablar de las personas que se dedicaban a esta labor en carros tirados por caballos, que por aquel entonces eran conocidos como “requecheros”.