Los Hornos

En un incendio, un matrimonio perdió cinco caniches a los que trataban como hijos

El siniestro, que sucedió en una vivienda de Los Hornos, acabó con la vida de las mascotas de una pareja que no pudo tener familia. Ahora, los damnificados viven a la intemperie, en una carpa en el jardín frontal de su casa

A raíz de un voraz incendio sucedido en una vivienda de 145 entre 64 y 65 en Los Hornos, cinco perros murieron asfixiados. Pese a los intentos desesperados de sus dueños para poder salvarlos, los caniches quedaron atrapados entre las llamas, desatadas tras un descuido: habían dejado prendas de vestir secándose frente a una estufa. 

“Estábamos secando ropa y uno de nuestros caniches, que son juguetones por naturaleza, tiró algunas prendas y se prendieron fuego. Las llamas tomaron un sillón y empezó a arder todo”, explicó ante este medio el damnificado Mariano Crespo, quien agregó que “si bien era una vivienda prefabricada que revestimos de material, el techo seguía siendo de madera y las llamas agarraron muy rápido”. 

Para controlar el fuego, una dotación de Bomberos acudió al lugar, aunque no pudieron evitar que las pérdidas materiales resultaran casi totales. Sin embargo, aunque el matrimonio vive ahora en una carpa que improvisó en el frente de su casa, lo que más apena a estas personas es la muerte de sus mascotas, que eran tratadas como verdaderos hijos. 

“Es lo que más lamentamos, lo material se recupera, pero para nosotros los perros eran nuestra familia. Como no pudimos tener hijos, nos apegamos mucho a los animales”, indicó Crespo, desconsolado. A pesar del hecho, otros perros pudieron salvar sus vidas, ya que la familia se dedica a criar ejemplares de esa raza.

En relación con las pérdidas materiales, se explicó que “perdieron todo”. No quedó nada: ropa, documentos y hasta las tarjetas para cobrar los sueldos. Por este motivo, vecinos del barrio se solidarizaron con el matrimonio entregando colchones, frazadas y todo lo que estuviese a su alcance para que ambos puedan paliar este mal momento y continuar alimentando a los animales que se salvaron del siniestro. Ante este gesto de solidaridad por parte de los residentes del barrio, Crespo admitió que “los vecinos se portaron de primera” y que, junto a su esposa, “están muy agradecidos con ellos”. 

Por el momento, la pareja duerme bajo una lona de un camión acoplado, en el que colocaron a resguardo las camas y los pocos bienes materiales que les quedaron. Los perros pasan las horas encerrados en uno de sus autos.

Noticias Relacionadas