En una escuela de Los Hornos le ganan a los problemas de conducta enseñando ajedrez

A partir de este juego milenario, el profesor Joselu Candia transmite valores como el compañerismo y la confianza. La concentración y el respeto por el otro, entre los aprendizajes más importantes de sus alumnos 

Para poder erradicar los problemas de actitud, la dispersión y el desinterés de los estudiantes de la Escuela Secundaria nº 16 de Los Hornos, solo hubo que mover un par de piezas: el peón de a un casillero, la torre en forma recta, los alfiles en diagonal y el caballo en “L”. El rey de esta historia, Joselu Candia, gracias al taller de ajedrez que brinda en la institución, supo patear el tablero de un sistema educativo que desde hace varios años se encuentra en jaque.

“Yo siempre había jugado, pero nunca le había descubierto la pata educativa. En solo cuatro meses los chicos modificaron su actitud: ahora se respeta el silencio, la posibilidad de escucha, y se ve en ellos una mayor capacidad de concentración”, explicó Joselu.  

En el año 2008, de forma silenciosa, en soledad y con la intención de darle batalla a la crisis de la educación, este docente de 60 años empezó a ver en este juego una posibilidad. Por ese entonces trabajaba en la Escuela Secundaria nº 24, de calle 7 y 601, una comunidad educativa problemática. “Allí encontré un camino certero para recuperar el pensamiento”, recordó Joselu.    

Después de aquella rica experiencia y tras profundizar en el campo, este profesor de Danzas Tradicionales e Historia, que tuvo una recalificación laboral tras sufrir un accidente vial, advirtió que este juego era una oportunidad única para chicos con serios problemas de conducta. “Encontré la forma para fomentar la concentración, para usar la mente y para que ellos recuperaran la confianza”, explicó Joselu. 

Según contaron los profesores de la institución, ubicada en calle 66 entre 153 y 154, estos cambios de actitud en los chicos se ven reflejados en todas las materias. De hecho, la directora de la escuela, Patricia Rodríguez, explicó: “Vemos que se han recuperado valores como el compañerismo y el respeto al otro. Además, en cuanto a los contenidos, advertimos que esta práctica sirve mucho para la abstracción, una cuestión fundamental para las materias exactas”. 

Con relación a cómo Joselu supo cautivar a los estudiantes a través de este juego, la directora dijo que “él tiene mucho carisma. Siente pasión por lo que hace, sus alumnos lo respetan mucho y se ha ganado toda mi admiración”.  

Para este docente de alma, la educación es un acto comprometido, complejo y elevado. Tal vez sea por esto que siempre le costó dar clases, al punto de tener que prepararse como un actor de teatro cada vez que tenía que entrar a las aulas. “Antes de encontrar el ajedrez como taller tenía miedo de estar frente a los alumnos”, dijo el docente. 

Ajedrez y Literatura 

Al advertir que el taller extracurricular de ajedrez era un éxito rotundo en toda la comunidad educativa de la Escuela Secundaria nº 16, a los miembros de la institución se les ocurrió vincularlo con otras materias. Por eso, junto a los profesores de Literatura organizaron el concurso de cuentos “Ajedrez Prise”. Este certamen, en donde los relatos tendrán como eje el amplio universo de este juego, en un principio fue pensado solo para alumnos de la escuela, pero luego se abrió a toda la comunidad, dividido en las categorías infantil, juvenil y adultos. 

Aquellos interesados en participar de este concurso, que como premio entregará trofeos y juegos completos de ajedrez, deberán mandar sus textos a [email protected], con fecha límite el 10 de octubre.

Noticias Relacionadas