Encendieron el “super reactor estelar”

Un nuevo equipo de fusión nuclear comenzó a funcionar en Europa. Se espera que a partir de la manipulación de átomos se pueda iluminar a millones de hogares

Alemania acaba de tomar la delantera en la carrera que muchos países mantienen por desarrollar el primer reactor de fusión viable para la producción de energía a gran escala. Su apuesta se llama Wendelstein 7-X. Se espera que a partir de la manipulación de átomos se pueda iluminar a todo ese país. 

Se trata del  primer reactor “estelar” diseñado con el uso de una supercomputadora, que podría cambiar el curso del área de la energía de fusión. Así, el sueño de una fuente de energía limpia e inagotable se acerca un poco más a la realidad.  Después de más de un año de pruebas, los ingenieros del Instituto arrancaron la máquina que costó 1.100 millones de dólares, y esperan ver algunos resultados antes de finales de este mes.

El más moderno

El tokamak (en castellano “cámara toroidal con bobinas magnéticas”)  es el corazón de las máquinas de fusión nuclear. Se trata de un aparato que genera grandes cantidades de energía a través de  la fusión de partículas (en imagen a la izquierda). Hoy hay más de 3 docenas de tokamaks operativos en todo el mundo, y más de 200 fueron construidos a lo largo de la historia. 

Que se hable de un reactor “estelar” suena sumamente amarillista, pero es un término correcto dado que en cuanto a la generación de energía este aparato opera de forma similar a la de las estrellas. Cuenta con un contenedor donde trabaja sobre la energía nuclear, lo que nos arrojaría la nada deleznable cantidad de energía de diez  veces una central nucelar, si no mucho más. Con semejantes poder se podría iluminar toda Alemania.

La máquina trabaja a temperaturas altísimas, y con plasma. El plasma el cuarto estado de la materia (como el de los rayos en una tormenta). El rasgo distintivo del W7-X, el nuevo aparato,  es que es más seguro y eficaz  para  contener plasma durante largos períodos, lo que podría ayudar a los científicos a proporcionar una fuente inagotable de energía. 

Aunque su diseño es ideal presenta algunos riesgos, por ejemplo, si la corriente falla o hay una interrupción magnética. Estas alteraciones pueden desencadenar fuerzas  suficientemente poderosas para dañar el reactor. 

Sin precedente

El reactor se inició con una pequeña cantidad de helio el pasado 10 de diciembre), un pulso de microondas de dos megavatios calentó una nube de hidrógeno hasta convertirla en plasma a 44 millones de grados celsius. Ahora comenzó a experimentarse su operatividad. 

Antes de que el Wendelstein 7-X se encienda de forma estable y definitiva hay que realizar multitud de comprobaciones de seguridad. Al fin y al cabo, la temperatura del interior del reactor alcanzará los 100 millones de grados celsius. Si lo logran valdrá la pena. La fusión nuclear está considerada la energía limpia definitiva.