Estación Provincial: del olvido al resurgimiento

Vecinos del barrio transformaron un edificio abandonado en uno de los puntos neurálgicos de la cultura local. El domingo habrá una gran celebración por su nuevo aniversario

Para conmemorar los 107 años desde el inicio de su construcción, el próximo domingo 30 de abril la Estación Provincial recibirá una jornada completa de festejos y actividades especiales. A las 13, en 17 y 71 iniciarán los espectáculos en el playón, que incluirán muestras fotográficas, visitas guiadas, la habitual feria de las artes, el patio gastronómico, la biblioteca abierta y la ludoteca al aire libre. Además, se descubrirá una placa en homenaje a los trabajadores ferroviarios en los viejos andenes en desuso del tren.

De esta manera, el barrio Meridiano V se prepara para celebrar no solo otro aniversario, sino también el trabajo de vecinos y emprendedores locales que recuperaron el pasado para pensar en el arte y la cultura del futuro. Cabe destacar que, además de ser declarada patrimonio histórico-cultural de la ciudad, la Estación Provincial fue rescatada en 1998 como centro cultural.

Juan Pablo Morales, miembro de la ONG Estación Provincial, comentó a este medio: “Vecinos, artistas y un montón de personas se pusieron al hombro este lugar para convertirlo en centro cultural. Entre los históricos y los más jóvenes que nos fuimos sumando, pintamos, reconstruimos, pusimos agua, electricidad, construimos baños y compramos mobiliario”. Además, comentó que los fondos para las obras “salieron de lo que recaudamos con las propuestas artísticas de los fines de semana”.  

Un poco de historia

Tras la inauguración de los primeros 100 km de vías en 1910, el Ferrocarril Provincial “La Plata al Meridiano V” se convirtió en el medio de transporte de pasajeros y cargas más importante de la Provincia durante varias décadas. Luego, tras un plan de desmantelamiento que comenzó en el año 1961, el tren dejó de funcionar definitivamente en el año 1977.  

Como consecuencia de la interrupción del servicio, la zona se convirtió en un lugar inhóspito e intransitable. Tras dos décadas de tristeza y añoranza, el barrio fue testigo de un proceso de cambio que se inició en 1998: en lo que eran las viejas casonas de ramos generales se instalaron bares y restaurantes, en el galpón de encomiendas se empezaron a desarrollar actividades artísticas y así se fue gestando lo que hoy se conoce como el Circuito Cultural Meridiano V. De todas formas, en este territorio totalmente transformado e intervenido, y casi cuarenta años después de su desaparición, los vecinos continúan pidiendo por la vuelta de las locomotoras.