Felicidades, mamá

Hoy, los argentinos homenajeamos a nuestras madres. Repasamos tradiciones, opiniones e historias para celebrar a la mujer más importante y necesaria de nuestra existencia

En Argentina, celebramos el Día de la Madre el tercer domingo de octubre, pero no es así en el resto del mundo. En la mayor parte de los países se festeja en mayo, marzo o diciembre. La fecha elegida en nuestro país tiene que ver en gran parte con el calendario litúrgico que la Iglesia Católica utilizaba antes de la reforma del Concilio Vaticano II, y la aceptación política que tuvo por estas latitudes décadas atrás.  El 11 de octubre se honraba la Maternidad de la Virgen María, que actualmente se celebra el 1º de enero, por eso era costumbre pasar el cortejo litúrgica al domingo anterior o siguiente al 11.

Con el paso del tiempo, la tradición popular lo fue fijando como el tercer domingo de octubre. El cambio de la jornada religiosa y el sentido comercial que se generó a su alrededor hicieron que se perdiera casi toda referencia católica.

Los orígenes 

Aunque con diferentes días, el agasajo está presente alrededor del mundo; desde tiempos en que los antiguos griegos le rendían homenaje a Rea, madre de Zeus, Poseidón y Hades. En tanto, los antiguos romanos tributaban a Cibeles, diosa de la madre tierra y símbolo de fertilidad.

Sin embargo, la conmemoración moderna se remonta al siglo XVII, cuando en Inglaterra se festejaba el Domingo de Servir a la Madre. Se trataba de un día en el que los “criados” tenían permiso para visitarlas y las homenajeaban preparándoles una torta.

La primera celebración pública del Día de la Madre se realizó en el otoño de 1872, en Boston, Estados Unidos, por iniciativa de la escritora Julia Ward Howe, quien organizó una gran manifestación pacífica y una ceremonia religiosa, invitando a todas las madres de familia que resultaron víctimas de la guerra por ceder a sus hijos para la milicia.

Esa fiesta solo tuvo carácter oficial en el siglo XX, cuando la profesora americana Anna M.Jarvis tuvo la idea de dedicar un día especial a todas las madres. Era el segundo domingo de mayo, luego de una reunión familiar por el tercer aniversario de la muerte de su progenitora. Escribió a maestros, religiosos, políticos, abogados y otras personalidades para que la apoyaran en su proyecto. Finalmente, el 10 de mayo de 1908, se estableció oficialmente el Día de la Madre. En el mismo mes, pero de 1914, Anna consiguió incluir esta fecha en el calendario de los Estados Unidos, aunque en la Argentina se celebra el tercer domingo de octubre.

La celebración en el mundo 

Cada lugar tiene sus propias tradiciones. En España se festeja el primer domingo de mayo y es similar a la nuestra . En México, se realiza el 10 de ese mes y las familias se reúnen para cantar serenatas a sus madres. En Holanda, los chicos sorprenden a su madre con un regalo hecho por ellos mismos en la escuela y le llevan el desayuno a la cama o hacen un tradicional picnic con mantel. En Rusia, se conmemora el 8 de marzo, fecha que coincide con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En Siria, el día es fiesta nacional y se celebra el 21 de marzo con una buena cena. 

La voz de las familias 

Fernanda Llanos y su hijo:“Vamos a almorzar en familia, con mi mamá, mi suegra, mis hijos y sobrinos. Tengo dos hijos y soy maestra jardinera, así que estoy muy acostumbrada a estar con chicos”. Joaquín, su hijo de 5 años, confesó: “Tengo preparado un regalito sorpresa para el domingo. Ella es muy buena y muy linda”. 

Agustina Tartaglini:“Se me juntan dos eventos importantes. Mi mamá, además de los festejos por su día, cumple años el domingo. Ella representa mucho en mi vida. Es uno de mis pilares” 

Gabriel Castañeda:“Salí a comprarle un regalo a Cristina, mi mamá, que es lo más grande que hay. Estoy acá gracias a ella, y es la mejor mujer que puede existir en el mundo. Le conozco mucho el gusto. De hecho, nunca fallé en un regalo. Al menos, nunca lo cambió. Yo no sé si es porque me quiere mucho o porque le pego”. 

Rúben Boazzo:“Aunque esté separado y mi madre ya no esté presente, lo vamos a festejar con mi tía, que tiene 78 y vivo con ella. Vamos a ser un montón. Ella tiene hijos, nietos, sobrinos, haremos un gran asado. De mi vieja, que falleció en 1999, tengo el recuerdo de sus ravioles con tuco. No hay nada mejor que mojar el pan en el tuco de la vieja”

Alicia Doberman:“Tengo 70 años y puedo decirte que ser madre es hermoso, pero más lindo todavía es ser abuela. Ahora, es todo darles mimos y regalos. Las madres educan, las abuelas malcrían. Yo pienso que ser madre no es completarse como mujer. Si no te gusta ser madre, también podés ser una mujer completa”.