La historia del Batman solidario platense

Desde hace dos años junta juguetes y golosinas y los dona todos los viernes al Hospital de Niños Sor María Ludovica. El superhéroe se moviliza en su batimóvil y lleva alegría a centenares de chicos 

En la ciudad de La Plata se encuentra Batman. Un vecino que no dio conocer su verdadera identidad, recibió al diario Hoy en su búnker o “Baticueva” ubicada en un sector de la ciudad que pidió encarecidamente que no se divulgue. 

Este Batman se encarga de acercarse todos los viernes en su “Bati-movil” hasta el Hospital Sor María Ludovica para llevarle a los niños pinturitas y dibujos para colorear con el agregado de caramelos, chupetines y juguetes… y obviamente acude a alegrarlos y sobre todo, a asombrarlos con su presencia. 

Este fantástico y querido superhéroe, se encargó siempre de luchar para recuperar los valores de una Ciudad Gótica perdida en la delincuencia, en la corrupción y la marginalidad. El Batman platense, entiende que la realidad de aquella ciudad, donde el hombre murciélago defiende a los más necesitados, es una fiel copia de la realidad argentina. Nuestro Batman busca, desde su lugar y a su manera, tratar de despertar los valores de la solidaridad, la justicia y la igualdad. 

Todo empezó en aquel fatídico 2 de abril de 2013, mientras la ciudad lloraba bajo agua, el hombre que habita debajo del traje, se dirigió hacia el Hospital de Niños para interiorizarse de qué hacía falta para ayudar ante semejante tragedia. Dos monjas le dieron algunos ítems y este hombre volvió a su casa, tomó el disfraz de su héroe favorito y encapuchado salió a ayudar a los que más necesitaban. De allí en más, comenzó la historia de él… la historia del Batman platense. Un periodista de Hoy se contactó con él, pactó un encuentro y dialogó mano a mano en su Baticueva, con el Caballero de la Noche. 

¿Cómo aparece Batman en la ciudad de La Plata? 

Aparezco el 2 de abril del 2013, después de la inundación. Entendí que debía ir al hospital de Niños con mi traje y comenzar con todo esto que hoy sigue. 

¿Por qué Batman? 

Yo creo que no hay un solo motivo. Batman es una sucesión de hechos y características personales mías que hicieron que hoy sea lo que es. Siempre fui muy solidario y de preocuparme por los que le hacen falta cosas esenciales. Batman también luchó por los que menos tenían. Yo soy un convencido que sin justicia nada puede funcionar bien y por lo que surge Batman. Él es un símbolo, pero puede ser cualquiera. La idea es esa, llevar algo de justicia o solidaridad en este caso para quienes lo necesitan. 

¿Buscás educar además de ayudar?

Claro que sí. En mi vida personal soy docente y es por eso que me aboqué a los chicos del hospital y que siempre me lleve mejor con los más pequeños. Busco ayudar, enseñar y hacer docencia todo el tiempo. Les llevo caramelos y cosas para alegrarlos, pero también busco educar con alguna palabra, con alguna caricia o con algún gesto hacia ellos. 

¿Cómo son esos viernes por la ciudad? 

Son increíbles. Primero porque sé que voy a ayudar. Después porque la gente me ve en mi Batimóvil y no lo puede creer. Me saluda, me saca fotos, les saco una sonrisa… con lo que eso vale en los tiempos que corren. Disfruto de ayudar y de hacer algo que amo. Es impagable y una satisfacción hermosa ser Batman. 

Además de su presencia en el Hospital todos los viernes, Batman realizó una colecta a través de una red social de su esposa en la vida real y logró juntar muchos juguetes por la cercanía de la fecha de Reyes. “Los juguetes están esperando un lugar para ser donados. Puede ser una escuela o un hogar carenciado, que lo vamos a definir en los próximos días”, deslizó el súper héroe de nuestra ciudad. 

Este personaje de nuestra ciudad no es nada más ni nada menos que cualquiera de nosotros, luchando desde su lugar, por un mundo, o en este caso, un país algo mejor. El disfraz y la apariencia de Batman colaboran para generar un símbolo de alegría, emoción y felicidad en quienes comparten algunos segundos, minutos u horas con él. Ya no es un mito. El Batman platense existe y lo tenemos entre nosotros.