La NASA descubrió siete planetas similares a la Tierra

Se encuentran a 39 años luz de nuestro sistema solar y en tres de ellos podría haber agua en estado líquido. Expertos explican la importancia del hallazgo y aseguran que se dio un paso más en la búsqueda de vida extraterrestre

Durante años, científicos y directores de cine han coincidido en una obsesión: indagar en la existencia de vida más allá del planeta Tierra. Ahora la ciencia, gracias a su nuevo descubrimiento, seguramente alimentará futuros guiones: un grupo de 30 científicos de la NASA halló alrededor de la pequeña y fría estrella Trappist-1 un sistema de siete planetas, con masas similares o más pequeñas que la de la Tierra, que podrían ser rocosos y con temperaturas lo suficientemente bajas como para tener, o haber tenido, agua superficial.  

“Este sistema es nuestra mejor apuesta para buscar vida extraterrestre”, afirmó Brice-Olivier Demory, profesor del Centro para el Espacio y la Habitabilidad de la Universidad de Berna, coautor del trabajo y encargado de analizar los datos registrados por el Telescopio Spitzer, mientras que Ignas Snellen, del Observatorio de Leyden, llamó a estos exoplanetas (por orbitar fuera del sistema solar) “las siete hermanas de la Tierra”.

“El hallazgo es muy importante, por varias características”, precisó a diario Hoy el director de Gestión del Planetario de La Plata, Diego Bagú, y enumeró: “porque son rocosos, es decir que en ellos se podría hacer pie; porque se encuentran a solo 39 años luz de la Tierra (el exoplaneta más cercano es Próxima Bb, a 4 años luz de nuestro sistema solar) y porque al menos tres de ellos podrían albergar agua en estado líquido, esto quiere decir que se encuentran en lo que se denomina zona habitable de la estrella”.

De allí que el hallazgo de ayer constituya un hito entre los 3.449 exoplanetas confirmados por la NASA y los 4.696 que se encuentran bajo análisis, desde que en el siglo pasado iniciaron las investigaciones. Porque refuerza el primer descubrimiento que data de 1992 y el último, de 2015, cuando el exoplaneta Kepler-452b revolucionó a la ciencia.

“Por primera vez, encontramos planetas con masas y tamaños que están dentro de la temperatura correcta; son nuestros principales candidatos para buscar signos de vida más allá del sistema solar. Y lo más importante es que son los únicos planetas extrasolares de los cuales tendremos la posibilidad de caracterizar sus atmósferas. Pero esto no quiere decir que sean los que tienen más posibilidades de albergar vida. Todavía no entendemos bien cuáles son las circunstancias en las que emerge esta, de modo que la pregunta permanece abierta”, señaló Demory.

Por su lado, Bagú agregó que la relevancia del descubrimiento radica, además, en el “importante número” de planetas potencialmente parecidos a la Tierra orbitando alrededor de una estrella. 

“Esta presunción existía, pero ahora la ciencia lo confirma dando un paso más allá”, aseguró el astrónomo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y también aclaró que “esto es lo que vemos hasta ahora; hay que pensar en la enorme cantidad de planetas que puede haber más allá de nuestro sistema y que todavía no hemos descubierto”.

No obstante, y al igual que Demory, prefirió ser cauto: “Todavía no estamos en condiciones de afirmar si hay vida más allá de la Tierra, pero todo parece indicar que estamos cada vez más cerca”.

Un hallazgo que podría cambiarlo todo

Para hallar el compacto sistema de siete exoplanetas, el observatorio Spitzer de la NASA indagó a través de telescopios ubicados en el desierto de Atacama, Marruecos, Hawaii, Liverpool, La Palma, España. Así, los científicos pudieron cartografiar su tránsito por delante de la estrella a partir de las variaciones en su brillo.

Sin embargo, todavía falta para saber si existe la posibilidad de que haya vida más allá de la Tierra. Algo que podría empezar a dilucidarse a partir del 5 de octubre del año que viene, cuando, tal como está planeado, la NASA lance el James Webb Space Telescope (JWST), sucesor del Hubble, que hace casi tres décadas revolucionó la astronomía con sus espectaculares imágenes del espacio.

“Toda la expectativa está puesta allí”, aseguró Bagú, quien, entre otras características del JWST, destacó que “podrá estudiar el cielo con frecuencia infrarroja; tendrá un espejo de 6,5 metros de diámetro, frente a los dos metros que tenía el Hubble y esto va a permitir estudiar los componentes químicos de las atmósferas -en aquellos exoplanetas que los tengan-, tales como oxígeno, nitrógeno, metano o carbono, pudiendo dar pasos más acelerados en la búsqueda de otras vidas”.

Las claves del TRAPPIST-1 SYSTEM

La rocosidad

Según el descubrimiento realizado ayer, en los exoplanetas hallados se podría hacer pie, como en la Tierra.

La temperatura

Suficientemente baja como para tener, o haber tenido, agua superficial. En tres de los planetas podría haber agua líquida.

La distancia

En términos científicos, la distancia de 39 años luz con respecto a la Tierra es considerablemente corta.

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