La próxima apuesta de la NASA

Investigar una región de Marte, cuyo entorno podría haber sido favorable para la vida microbiana, y sondear las rocas marcianas en busca de evidencia de vida pasada son los objetivos del nuevo vehículo que será parte de la misión Mars 2020 de la NASA.

El robot físicamente se parece al que actualmente estudia el planeta rojo, Curiosity (ver nota: “Un robot totalmente independiente”) ya que cuenta con seis ruedas y tiene medidas similares (3 metros de largo, 2,8 metros de ancho y 2,1 metros de alto). No obstante, tendrá muchas mejoras. 

“El rover Mars 2020 agrega la capacidad de examinar la composición química y mineral de las rocas a escala microscópica, y recolectar y sellar herméticamente las muestras para llevarlas a la Tierra”, explica Laurie Cantillo, de la NASA.

Para ello, el robot tendrá un taladro de extracción de muestras sobre su brazo y un bastidor de tubos de ensayo.

Si todo sale de acuerdo a lo planeado, debería comenzar su viaje en el verano de 2020 y llegar al planeta rojo en febrero de 2021. Otra de las diferencias de este rover con sus predecesores es que por primera vez llevará a cabo una investigación sobre el uso y la disponibilidad de los recursos de Marte, incluyendo el oxígeno.

Todo servirá como preparación para futuras misiones humanas. Además, el robot contará con cámaras y un micrófono, gracias a los cuáles se podrá ver su descenso y aterrizaje en detalle. “La información de las cámaras de descenso y el micrófono proporcionarán datos valiosos para planificar aterrizajes en Marte”, informa la NASA.