Los “cautelados” de Medicina: con la Justicia de su lado

Luego de un cambio en el plan de estudios, 220 alumnos iniciaron un litigio para poder concluir la carrera. A pesar de la resistencia que encontraron, la Corte Suprema avaló el reclamo. Sus historias

El 15 de noviembre de 2016 la Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció la validez de los títulos de más de doscientos alumnos de la Facultad de Ciencias Médicas de La Plata, que completaron sus estudios amparados por la Justicia. Conocidos como los “cautelados”, el grupo celebró el rechazo del máximo tribunal al recurso de queja interpuesto por la unidad académica contra su graduación.

“El fallo de la corte termina dándonos la razón. Obliga a la Facultad a reconocer que los títulos son válidos”, le explicó a este diario Manuel Fonseca, uno de los médicos que se vio perjudicado por la controvertida decisión que tomó en 2010 el anterior decano, Jorge Martínez. “De un momento a otro, realizó un cambio de plan de estudios de manera retroactiva”, agregó.

El origen de la polémica

El conflicto se remonta al año 2010, cuando Medicina resolvió que para ingresar a la Práctica Final Obligatoria (PFO), los estudiantes, a partir de ese año, no podían adeudar ninguna materia. Sin embargo, los alumnos que habían ingresado antes denunciaron que esa exigencia no podía aplicarse en forma retroactiva.

En septiembre de 2012, el Consejo Superior de la UNLP le dio la razón a su planteo. No obstante, la Facultad mantuvo la postura y llevó el tema a la Justicia. En ese escenario, más de 200 estudiantes debieron interponer cautelares, a través de un amparo colectivo, para poder inscribirse y cursar la PFO. Finalmente, las autoridades se negaron a firmar los diplomas una vez que terminaron de cursar.  

Tiempo después, con el aval del Ministerio de Educación de la Nación, todos los títulos “cautelados” fueron validados por las máximas autoridades de la Presidencia de la UNLP. 

“Gracias a la cautelar yo pude efectivizar y rendir todos los finales. Los aprobé a todos y en ninguno me fue mal. Nos acusaron de facilistas, de ventajeros, de recibirnos de falsos médicos, e incluso de que ejercíamos ilegalmente la medicina”, explicó Fonseca.

Si bien su diploma aún no fue firmado por la decana Ana Lía Errecalde, “de ninguna manera eso me impide ejercer”, sostuvo. “Está firmado por el rector de la UNLP, está validado por el Ministerio de Educación de la Nación, por el Colegio de Médicos y por el Ministerio de Salud de la Provincia, que es quien me emplea hoy en día”, agregó.

Además, en un fallo de mediados de este año, la Cámara Federal de La Plata rechazó los argumentos de la Facultad y dictaminó la plena validez profesional de los “cautelados”. 

Tras la sentencia, Medicina llevó la contienda a la Corte Suprema. Ahora, ese recurso fue definitivamente desestimado. 

El después de la decisión

“Estoy muy feliz, nos dieron la razón luego de una lucha histórica. Ejerzo la profesión que elegí y lo hago responsablemente”, concluyó Fonseca, quien cursa la residencia de Medicina General en el Hospital Gutiérrez de esta ciudad. Según se rumorea, Errecalde ya  habría entregado una lista de 131 casos, entre los que Fonseca está incluido, a los que se les firmará el título. Por fuera, quedarían casi 100 egresados. Su futuro es una incógnita.

Facundo Tineo, otro de “los cautelados”, también le aseguró a este medio estar “contento por la reivindicación” aunque admitió que le genera “mucha tristeza” que una “Facultad trate a sus estudiantes como ilegales y falsos médicos”. Tineo trabaja en Mar del Plata y para la Provincia, en la Salud Pública. Vive en esa ciudad balnearia, donde nació, y a la que volvió luego de recibirse el año pasado para hacer la residencia en Medicina General y Comunitaria. “Ejerzo como médico todos los días de mi vida y con mucha responsabilidad”, concluyó.

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