Misterio en torno a la avioneta desaparecida en San Fernando

Pasó más de un día desde su partida y desaparición. El rastro de la avioneta que a las 14.30 del lunes salió del aeropuerto de San Fernando, en la zona norte del Gran Buenos Aires, con destino a Las Lomitas, en Formosa, todavía era un misterio anoche, al cierre de esta edición. 

Ayer, personal de Prefectura Naval Argentina, Policía de la Provincia de Buenos Aires, Fuerza Aérea Argentina y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) sobrevoló y recorrió la zona del delta bonaerense, ayudado por aviones, helicópteros, lanchas de rescate y equipos terrestres.

Según informaron a este medio desde la ANAC, el turbohélice bimotor marca Mitsubishi matrícula LV MCV, ocupado por Matías Aristi, hijo del dueño de la compañía Aibal SA, y los pilotos Matías Ronzano y Facundo Vega, fue visto por última vez el lunes a las 14.40, mientras estaba en vuelo sobre el espacio aéreo de Ing. Maschwitz, Escobar. 

Ayer, fuentes policiales afirmaron que algunos isleños dijeron haber escuchado dos explosiones en la noche del lunes cerca del parador náutico Saiba, donde se da la confluencia del arroyo Dorado y el río San Antonio. En esta zona de “máxima complejidad por las grandes superficies de agua, fuertes corrientes y densidad de la vegetación”, según precisaron desde la ANAC, fue donde se concentró el rastrillaje.

Esa condición inextricable del terreno explicaría que el avión haya desaparecido de los radares sin dejar rastro alguno. Aunque para el experto en aeronáutica Claudio Carbone “es todo muy raro, pudo haber aterrizado en la zona del delta, en donde no hay señal y no llegan los radares”.

Para aportar al misterio, al caer la tarde de ayer se conoció la última comunicación de la avioneta con la torre de control. En el intercambio no se reportó emergencia, pero el controlador ya daba señales de las dificultades que tenía para registrar la aeronave. De ese mensaje también trascendió que la misma habría sido avistada a casi 1.000 metros (unos 3.000 pies) por debajo de la altura a la que debía volar, y en dirección opuesta a la indicada.