Según los vecinos, la ambulancia no pudo llegar a esa zona

Olmos: denuncian la muerte de una beba por desnutrición

Ocurrió ayer en 181 y 37, donde perdió la vida una pequeña de 4 meses de edad, con apenas 2,800 kilos. Según relataron los vecinos, la ambulancia no pudo ingresar al barrio por el anegamiento de las calles, por lo que nada se pudo hacer cuando ingresó al hospital

Algo más que la copiosa lluvia que ayer anegó amplias zonas de la región castigó a Lisandro Olmos.

En plena madrugada del domingo, cuando el cielo ya descargaba su furia, cercando de agua y lodo a esa localidad del oeste platense, el temporal adquiría ribetes más dramáticos en una vivienda de 181 y 37. Allí, una beba de 4 meses, con graves problemas de nutrición, falleció luego de que, tal como reconstruyeron vecinos del lugar, la ambulancia solicitada por la familia no pudiera ingresar “por el mal estado de las calles”, anegadas tras el desborde del arroyo El Gato.

De acuerdo al parte de la causa caratulada como “averiguación por causales de muerte” que tramita en la UFI Nº 3, a cargo del Dr. Marcelo Martini, la menor ingresó ya moribunda en la mañana del domingo al Hospital Alejandro Korn, de Melchor Romero. Fue luego de que sus padres advirtieran en ella una inusual palidez y, cansados de esperar la ambulancia que no llegaba, acudieron a la ayuda de un vecino que prestó su auto para el traslado. Salir fue otra odisea: varios frentistas debieron empujar el vehículo enterrado en el lodazal, hasta que finalmente lograron ponerlo en marcha, según reconstruyeron ellos mismos. En tanto que, ante una consulta de diario Hoy, fuentes del SAME local desmintieron un llamado desde esta zona.

En cualquier caso, lo cierto es que cuando la niña ingresó al Alejandro Korn ya era tarde. Según el parte policial de las 11 de la mañana, y de acuerdo a lo confirmado por el servicio de Pediatría del centro médico, la beba presentaba “un severo cuadro de desnutrición”, pesando apenas 2,800 kilos de peso. Las mismas fuentes confirmaron a este medio que la pequeña sufría de labio leporino, una patología que la obligaba a alimentarse por sonda, la cual habría empeorado sus “graves problemas de nutrición”. 

El anegamiento, una trampa mortal

Según confiaron frentistas de la zona a este diario, la ambulancia requerida por los familiares de la beba “quedó a tres o cuatro cuadras” de la vivienda en cuestión, producto del profundo lodazal. “Es un barrio de nadie, hace 3 o 4 años que está habilitado pero no hay nada, no hay calles y lo que hay es precario”, describió 

Carlos Castillo, residente de Olmos, quien ratificó que la pequeña llegó al hospital “porque la llevó la familia”, gracias a que uno de los vecinos puso su auto y lograron sacarlo empujándolo entre muchos. “Pero obviamente fue tarde, porque necesitaba asistencia respiratoria”, agregó. Como Castillo, fueron varios los que ayer  se lamentaron: “Olmos está muy triste”.

La cara platense de un drama nacional

El caso platense engrosa así la peor de las estadísticas nacionales: la que tiene que ver con la pobreza infantil, que en la Argentina afecta a 6 de cada 10 chicos, esto es unos 7,6 millones, de los cuales 2,8 millones no se alimentan bien, mientras que otros 1,2 millones sufren el hambre diariamente, según datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Conmueve, a su vez, por tratarse de una fotografía similar a la de junio de 2003, cuando la Argentina todavía no se recuperaba de la gran crisis económica. En ese entonces un cuadro de desnutrición se llevó la vida de una beba platense de 18 meses, que pesaba apenas 6 kilos e ingresó muerta al Hospital de Niños.

Catorce años después, este país que alguna vez fue granero del mundo pero que hoy ni siquiera puede alimentar como corresponde a todos sus hijos, muestra su peor cara a 12 kilómetros del centro platense. Allí, los vecinos hoy están invadidos por el agua y por una tristeza que no les entra en el cuerpo.

“El hambre es un problema estructural del país”

Abel AbinoTitular de la fundación Conin (Cooperadora para la Nutrición Infantil)

“La desnutrición infantil es un cáncer social a extirpar a lo largo y ancho de toda la Argentina. Tenemos que reconocer la realidad y, si lo hacemos, eso significará un primer síntoma de que se puede mejorar. El hambre es un problema estructural del país y es un síntoma de que algo anda mal. Todos dentro de cuatro horas vamos a tener hambre, pero la desnutrición es una enfermedad individual y social, profunda, gigantesca, que tarda años en solucionarse. Es fundamental que las máximas autoridades de la Nación se decidan a dar su pelea contra la mala nutrición y desnutrición infantil”.

Datos de una realidad que conmueve

- 6 de cada 10 chicos (7,6 millones) son pobres en la Argentina

- 2 de cada 10 niños viven en situación de vulnerabilidad para el acceso de alimentos

- 1 de cada 10 experimentó gravessituaciones de inseguridad alimentaria durante este año

- 2,8 millones de chicos no se alimentan bien

- 1,2 millones sufren hambre diariamente 

- 35 % de pobreza estructural

- En 2015 había 2.704.000 chicos en situación de inseguridad alimentaria y 1,1 millones con graves problemas nutricionales

- En 2016, la inseguridad alimentaria alcanzó a 2.821.000 chicos de 0 a 17 años. Entre ellos, 1,2 millones tuvieron graves dificultades nutricionales

Estadísticas correspondientes al Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina

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