Peligro en YPF

Otra falla en YPF generó alarma en la región

Ayer por la mañana se registró una inmensa columna de humo que oscureció el cielo, desatando el temor de los vecinos del barrio Mosconi. La empresa reconoció el incidente y pidió disculpas mediante un comunicado

Los vecinos del barrio de la Refinería de YPF, en Ensenada, tuvieron que de­sayunar ayer con una nube de humo negro oscureciendo el cielo. A las 10.30 de la mañana, una de las antorchas de la Refinería de YPF produjo una llamarada intimidante que fue seguida por una espesa columna negra. El episodio fue reconocido unos minutos después por la empresa, que mediante un comunicado aclaró que “debido a un incidente en una de las antorchas de Química, se produjo la emisión de humos durante un lapso reducido”.

Se detalló que el hecho se produjo por la actividad de una de las antorchas del complejo industrial debido a “la actuación de los sistemas de protección de uno de los equipos”.

Los vecinos del barrio Mosconi, a unos 2.500 metros de donde brotó el venteo, denunciaron haber vivido momentos de incertidumbre. Melina, maestra de la Escuela 4, ubicada en la calle Cestino, estaba pintando un mural cuando la directora le llamó la atención sobre la humareda. “Era una nube muy negra, de gran tamaño,  nos asustamos, porque no sabemos interpretar lo que está pasando”, dijo. La mujer afirmó: “Es un problema tener una petroquímica tan grande en medio de una ciudad”.

Desde YPF, agregaron que “la situación fue controlada en forma inmediata por la brigada de emergencia interna. No obstante, la antorcha continuará con la emisión ocasional de humo hasta la normalización de la operación, sin generar riesgo para la población”.

La historia sin fin

El pasado 12 de septiembre, vecinos del barrio El Dique vivieron momentos de tensión debido a las grandes llamaradas y nubes de humo que emitió la refinería. No era la primera vez.

A fines de julio existieron dos situaciones de emergencia importantes en la petroquímica. El primer caso fue un escape de gas que dejó a dieciocho operarios afectados. Días después, numerosas explosiones y enormes llamaradas producto de la puesta en marcha de una de las plantas de crackin tuvieron en vilo a la población.  

La respuesta de la empresa siempre fue la misma: a través de breves comunicados minimizó los posibles riesgos.

A los repetidos incidentes se le suman muchas denuncias realizadas por entidades especializadas defensa del medio ambiente, que han puesto en duda la información oficial que se emite desde la petrolera, destacando la proliferación de graves patologías respiratorias entre los vecinos de la zona.

Los problemas que se presentan en el polo petroquímico llevan años esperando respuestas. El cuadro de situación muestra improvisación y carencia de políticas preventivas que propicien una planificación adecuada para evitar el potencial peligro que YPF representa en la población. 

Noticias Relacionadas