Reconocimiento y acto en el Rectorado

Pérez Esquivel, Doctor Honoris Causa de la UNLP

El premio Nobel de la Paz, alumno y docente de la institución local, recibió un reconocimiento honorífico por su lucha en defensa de los Derechos Humanos

En el Consejo Superior del Rectorado, la Universidad Nacional de La Plata distinguió ayer con el título de Doctor Honoris Causa a Adolfo Pérez Esquivel por su lucha en defensa de los Derechos Humanos. Este reconocimiento para el premio Nobel de la Paz se realizó en el marco de las actividades que la casa de estudios viene llevando adelante durante el Mes de la Memoria. 

El acto contó con la presencia de la vicepresidente del área Académica de la UNLP, Ana Barletta; el presidente de la Federación Universitaria de La Plata, Marcel Aguilera; la prosecretaria de Derechos Humanos de la Universidad, Verónica Cruz; la esposa del agasajado, Amanda Guerreño y las Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Nora Cortiñas y Herenia Sánchez Viamonte

Durante el reconocimiento, que fue aprobado por unanimidad por el Consejo Superior de la UNLP y surgió de una propuesta la FULP, Pérez Esquivel aseguró: “Es un honor recibir la distinción porque aquí me he formado y he sido docente. El Doctorado Honoris Causa es una responsabilidad para tratar de contribuir y acompañar a las nuevas generaciones y construir un país mejor para todos y todas. Me alegro de estar aquí y de volver a casa”, sostuvo. 

En su juventud, el premio Nobel egresó de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP y, más tarde, se convirtió en docente de la Facultad de Arquitectura de esta Casa de Estudios. Además, durante 25 años dio clases en escuelas primarias, secundarias, además de trabajar como escultor.

En relación con la distinción, Barletta recordó que “durante la última Dictadura Militar, nuestra comunidad universitaria fue destrozada y devastada. Adolfo es de los primeros luchadores en la Argentina que tuvieron conciencia de la necesidad de instalar la lucha por los Derechos Humanos”. 

Un incansable luchador 

Durante los años sesenta, Pérez Esquivel trabajó con los sectores más pobres, participó de los movimientos de no violencia y en 1973 publicó el periódico Paz y Justicia. 

Ocurrido el Golpe Militar de 1976, contribuyó a la conformación de organismos en defensa de los Derechos Humanos, de donde surgieron movimientos como Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Luego, en agosto de 1976, fue detenido, torturado y convertido prisionero durante 14 meses. Una vez en libertad, cuatro años más tarde, fue galardonado con el premio Nobel de la Paz, en 1980. 

En torno a su incansable trabajo, Cortiñas, referente en la lucha por los DDHH, reconoció que fue “la primera persona que nos abrió las puertas para que las Madres pudiéramos viajar por el mundo clamando para que nos ayudaran a encontrar a nuestros hijos desaparecidos”. “Él es la persona más coherente que tenemos en nuestro país”, concluyó. 

Duras críticas al Gobierno por las políticas en DDHH

Durante el acto en el que recibió la  mayor distinción que otorga la UNLP, Adolfo Pérez Esquivel criticó con firmeza al Presidente Mauricio Macri y a sus políticas en torno a los Derechos Humanos. 

En la ceremonia, el premio Nobel de la Paz denunció “un retroceso” en la materia. “Se están perdiendo derechos de los pueblos, se ha recrudecido la violencia institucional y hay un avance de las políticas neoliberales”, agregó. 

Además, Pérez Esquivel mencionó el informe del observatorio social de la UCA, que señala que hay “un millón y medio más de pobres”. “El Gobierno debe cambiar estas políticas. Con estos índices de pobreza, también se están violando los Derechos Humanos”, concluyó.

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