Rusia deberá compensar a los activistas de Greenpeace que estuvieron presos en ese país

A casi dos años de que los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi junto a otros 28 activistas de la organización Greenpeace fueran detenidos en Rusia acusados de piratería, el Tribunal del Mar determinó que dichas privaciones de la libertad fueron “ilegales”, por lo que obligó a ese país a compensar económicamente a cada uno de los afectados.

El hecho había tenido lugar el 18 de septiembre de 2013, cuando el buque "Arctic Sunrise" de Greenpeace fue detenido por guardacostas rusos, mientras realizaban una protesta en el Mar Ártico, intentando detener la actividad de una plataforma de la petrolera Gazprom.

A pesar de que los activistas fueron liberados dos meses después de las detenciones, el proceso legal siguió su curso y peso sobre ellos la acusación de haber violado la ley de ese país.

El organismo internacional emitió ahora un fallo que obliga a la Federación Rusa a pagar compensaciones tanto a Holanda –por ser el buque de esa nacionalidad-, como a Greenpeace y a las personas damnificadas por los gastos incurridos y lucro cesante.

"En primer lugar, el fallo reconoce que actuamos de acuerdo al derecho a protestar en el mar en aguas internacionales. Más allá de que sea zona económica exclusiva de un país, es parte del derecho a la navegación internacional", expresó el propio Pérez Orsi.

"Lo más destacable del fallo es el hecho de reconocer la protesta en el mar como un derecho. Ahora falta otro fallo que es el de la Corte Europea de Derechos Humanos, que va a salir en un año aproximadamente", recalcó.