Sudamérica en bicicleta

Un alumno de la Universidad Nacional de La Plata llegó hasta Ecuador a puro pedaleo. Las aventuras de este joven estudiante de Diseño Industrial, en primera persona

Un estudiante de 24 años de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de La Plata decidió recorrer Sudamérica en una bicicleta convencional. Leo Olivera, oriundo de Chascomús, llegó hasta Ecuador en una Musetta blanca.

Acompañado de un bolso con ropa, una carpa, una bolsa de dormir, una mochila con herramientas, documentos y su “Misil blanco”, como llama él a su vehículo de dos ruedas, el alumno platense emprendió viaje hacia Montañita, en Ecuador, atravesando gran parte de Argentina, Bolivia y Perú.

Además de querer conocer sus propios límites y tener una aventura extrema, Leo contaba con una motivación aún mayor: por cada kilómetro recorrido, dos empresas llevarían a cabo acciones a beneficio. Y así fue como transitó 6.850 kilómetros a bordo de su rodado.

Si bien este no es el primer viaje que el aficionado realiza (el primero fue hasta San Juan), sí fue el más difícil: anduvo casi 80 días sobre dos ruedas. “Pasé varios momentos en los que tuve mucho miedo. Me preguntaba qué estoy haciendo acá. Un día, en Puesto del Marqués, Jujuy, faltando dos kilómetros para llegar al pueblo, me agarró una tormenta eléctrica con granizo, los rayos me caían a 200 metros y sentía que estaban al lado mío. Por eso, andaba a fondo y desesperado por llegar”, declaró Leo en exclusiva con Hoy. Y agregó: “Por suerte, cada vez que tuve miedo, fue solo de la naturaleza”.

En este sentido, subrayó la hospitalidad de la gente que se cruzó: “Aunque noté que la sociedad todavía es un poco cerrada pues me miraban con desconfianza, en todos lados me trataron bien, se daban cuenta de que no era de ahí. En Bolivia me hospedaron en una casa y en Perú me regalaron 22 soles, equivalentes a 110 pesos”.

Así es como “Motoneta”, como llaman a Leo en su ciudad, cumplió uno de sus objetivos: conocer otras culturas y ver qué hay más allá de Argentina. Además, el futuro diseñador agregó que durmió “en todos lados: plazas, terrenos, rutas, casas abandonadas, estaciones de servicios y de bomberos, comisarías y hasta municipalidades”.

Hoy, Leo tiene otro objetivo en mente: recibirse. Luego, dejará un poco de lado la soledad y la bici. “La idea ahora es recorrer Centroamérica con unos amigos. La bici quedará colgada en la pared hasta nuevo aviso”.