Un equipo de científicos trabaja para que tomar mate sea más saludable

Investigadores del Conicet buscan desarrollar una yerba que tenga propiedades beneficiosas para los consumidores

A pesar de la creencia popular, estudios científicos han comprobado que tomar mate no repercute negativamente en la salud ósea de las personas. Pero tampoco influye de forma positiva. En un futuro, es posible que consumir esta infusión no sea solo placentero sino también aconsejable gracias al trabajo del investigador Lucas Brun y su equipo de científicos.

Brun es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y además trabaja en el Laboratorio de Biología Ósea de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). A fines de 2014, un estudio reveló que la ingesta de mate beneficiaría los huesos de mujeres posmenopáusicas. “Cuando leí ese trabajo me sorprendí. La yerba mate tiene cafeína y está comprobado que es perjudicial para los huesos, entonces decidí encarar una investigación para evaluar de manera integral qué efecto tiene la infusión”, contó el científico.

El proyecto contempló una primera fase en la que Brun, junto con su grupo de científicos, administraron una infusión de yerba mate a animales de experimentación, preparada en condiciones ordinarias. “Encontramos que la densidad mineral ósea y la cantidad de trabéculas dentro del hueso era mayor en aquellos animales que recibieron infusión de yerba mate. Sin embargo, esto no logró repercutir en mejorar al hueso a nivel funcional”, relató el especialista.

La investigación concluyó que con el solo hecho de ingerir el calcio que deberíamos no se manifiesta un efecto positivo al consumir  yerba mate. Tampoco consecuencias negativas por la concentración de cafeína. En el marco de ese proyecto de investigación que lleva adelante Brun, que recibió financiamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate, comenzaron a evaluarse diez marcas comerciales en la Argentina que abarcan el 80% del mercado de la yerba mate. 

El foco está puesto en detectar los componentes que pueden tener efectos sobre los huesos: calcio, fósforo, flúor, polifenoles y cafeína. Buscan conocer, de esta manera, cuáles son los parámetros normales que contienen las infusiones de yerba mate. Aún resta analizar el efecto de los componentes detectados sobre las células óseas. 

“Intentamos saber qué cantidad de polifenoles (antioxidantes) debería agregarse para que la yerba mate tenga finalmente un efecto positivo. Los polifenoles también son beneficiosos para bajar el colesterol o los triglicéridos y está demostrado que ayudan a la disminución del peso corporal, que son antifúngicos y antinflamatorios”, conluyó Brun.

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