Se renuevan las esperanzas de Lupita

Una niña pudo operarse gracias a la solidaridad de los platenses

Con 4 años de edad, le habían diagnosticado un tumor cerebral y tan solo seis meses de vida. Sus padres no podían costear la radiocirugía, por lo que en la ciudad se organizó una cruzada que logró solventar una buena parte del tratamiento 

No te des por vencido, ni aún vencido”, pregonaba el poeta Almafuerte. Y algo de eso hicieron Osvaldo y Rosa Cubas, los padres de Lupita, cuando en su Perú natal le diagnosticaron a su hija de 4 años un tumor en el cerebelo, ninguna posibilidad de intervención quirúrgica y una esperanza de vida de seis meses. 

Moviendo cielo y tierra, y tras una negación de Estados Unidos para ingresar al país, ayer la nena fue intervenida con éxito en la Fundación Fleni (Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia). 

Pero para que pueda consumarse el tratamiento, la comunidad platense tuvo un rol preponderante. “La operación duró cuatro horas, la niña está tranquila. Temprano pidió la leche. Estamos muy felices y le quiero agradecer a todos los que con su ayuda le salvaron la vida a mi hija”, relató a diario Hoy el padre, visiblemente emocionado. 

Al estar alojado en una zona muy delicada, el tumor tuvo que ser extirpado a través de una radiocirugía, una terapia no quirúrgica que puede entregar radiación dirigida en forma precisa, conservando el tejido sano.

La familia, oriunda de la localidad de Chicalayo, Perú, ni bien supo que en la Argentina había una esperanza de vida para Lupita a través de este tratamiento, vendió sus pertenencias y viajó a nuestro país. Al llegar, los padres se encontraron con que sus ahorros apenas alcanzaban para costear la estadía. Por eso, para juntar los 340.000 pesos que requería la intervención, tanto en Buenos Aires como en La Plata se armó una cruzada solidaria con la que se logró recaudar la totalidad del dinero. 

En nuestra ciudad se organizó una gran “pollada” (plato típico peruano) con la que se recaudaron 51.000 pesos. Así, la causa de Lupita resultó ser otra oportunidad para que la ciudadanía platense sacara a la luz su espíritu solidario en situaciones difíciles. En total, se vendieron 714 porciones y la ganancia fue neta. 

“Casi no tuvimos gastos. Se armó todo con donaciones. La Municipalidad de La Plata prestó el predio, otros donaron los pollos, quinteros de la zona donaron sus verduras para las ensaladas, otros las papas, y hasta nos regalaron el carbón”, explicó Juan Quesquen Rodríguez, uno de los organizadores de aquella exitosa acción. En época de redes sociales, el caso no tardó en viralizarse y, gracias a la hermandad existente entre los integrantes de la colectividad peruana radicada en la Argentina, aportes de empresarios, comerciantes y del público en general, se logró reunir el dinero restante.  

“Le dimos mucha difusión por redes sociales, el diario Hoy sacó una publicación que ayudó mucho y eso hizo que muchos platenses asistieran a la actividad que organizamos”, agradeció Quesquen Rodríguez, y reconoció que “cuando verdaderamente se necesita, la gente responde. Por suerte la operación fue un éxito y muchas personas dieron una mano para que esto pasara”. La pequeña Lupita hoy tiene la esperanza de sanar para volver a jugar y a sonreír.

Noticias Relacionadas