Vecinos continúan el reclamo por la apertura del súper de 120 y 80

Vecinos de Villa Elvira continuaron ayer con el reclamo por la apertura del supermercado que iniciaría sus actividades comerciales en 120 y 80. Al pedido se sumaron empleados que iban a trabajar en el establecimiento y que, de no abrirse, serían despedidos.  

En dos ocasiones estuvo todo listo para que abriera sus puertas. Contaba con la aprobación provincial, de Bomberos y de un estudio de impacto socioeconómico y ambiental avalado por una Universidad Nacional. Sus góndolas ya tenían mercadería y los empleados estaban listos para iniciar sus tareas. Además, tenía el visto bueno del Ejecutivo local. 

Pero algunos comerciantes de la zona se resistieron a su apertura. Como contraparte, vecinos del lugar reclamaron su funcionamiento por razones de empleo, precios y por las mejoras que se podrían traer a la zona. El conflicto terminó en el Concejo Deliberante, donde algunos ediles opositores impulsaron la suspensión por 180 días de la puesta en marcha del emprendimiento. Se creó una comisión que no llegó a expedirse y, tras idas y vueltas, comenzó el receso invernal del Concejo. Así, la cadena supermercadista puso en consideración la posibilidad de abortar el proyecto. Un hecho que, de concretarse, dejaría a 40 familias en la calle. 

Según los vecinos, unos pocos comerciantes de la zona están en contra de su instalación por un tema de competencia.

La semana pasada, se realizó una manifestación frente a la Municipalidad pidiendo por su apertura, que culminó en una reunión con el secretario general de la comuna, Javier Mor Roig, y la concejal Marcela Farroni, quien preside la comisión. Según explicaron algunos vecinos, prometieron mediar a favor de que el comercio pudiera abrir sus puertas y los empleados no perdieran sus puestos.

Por otra parte, fuentes cercanas al Municipio explicaron que el Ejecutivo estaría tratando de arbitrar bregando por la apertura en el corto plazo. De todas formas, la opinión del Concejo, que no logró expedirse, no sería vinculante, dado que la autorización depende del Ejecutivo.

Las idas y vueltas

“Hay una comisión que está evaluando toda la documentación que tiene y aparentemente lo único que faltaría es el estudio socioeconómico que le piden a la Universidad. Este estudio ya se hizo en el 2009. Lo hizo la Universidad de la Matanza. Los que no quieren que abra plantearon: Ya que tenemos la UNLP, que lo hagan ellos. Pero la elección se hizo por sorteo de un grupo de universidades, y salió la de La Matanza. No fue algo caprichoso. Ahora se pide un nuevo estudio y, cuándo se hará ese estudio, no se sabe. Puede demorarse una semana, diez días o un mes, porque ahora la Universidad está de vacaciones” explicó a Hoy Ricardo Stratta, un vecino del barrio Jardín, comprometido con el tema. 

“No le tenemos bronca a los comerciantes de la zona, vamos a seguir comprando en sus negocios. Sin embargo, el que tiene auto hace la compra importante del mes fuera de la zona. Teniendo el súper acá, esas compras se harían en el barrio. La leche, el pan, el queso. Si estuviera abierto no solo sería importante para la gente desde el punto de vista económico, sino que sería un desarrollo para la zona” agrega.

“Hace 35 años que vivo en el barrio. Nos hacen falta servicios. Se necesita desarrollo, y esto le daría mucho empuje. Como comerciante quizás también pensaría que esto me traería problemas, pero hay que pensar en el desarrollo de la zona” concluyó. 

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