¡YPF aturde!

Desde el lunes se escuchan terribles ruidos provenientes de la refinería ubicada en Ensenada. Ninguna autoridad local tomó cartas en el asunto, y los vecinos aumentan sus reclamos ante el temor una explosión 

No es la primera vez que suceden estos acontecimientos. Desde la jornada del lunes, vecinos de Ensenada, El Dique y Barrio Hipódromo se quejan por los fuertes ruidos que provienen de la refinería de YPF.

La mayoría de los llamados recibidos en la redacción de Hoy coinciden en que son similares a ruidos de aviones: “parece que estuviésemos frente a un aeropuerto",comentaron los lectores. Carlos, vecino de Ensenada manifestó que "el ruido es insoportable" y que "arrancó el lunes a la tarde y por la noche se intensificó más". Mientras que Carmen, otra de las "damnificadas" que llamó a Hoy indignada, dijo que no pudo “dormir en toda la noche". Por su parte, Federico, vecino de El Dique describió el molesto ruido "como un avión a punto de despegar" y que además "también se sintió un olor muy pesado".

Sin embargo, ninguna autoridad del municipio ensenadense, a cargo del ultrakirchnerista Mario Secco, salió a dar una explicación. “Esto tiene que ver con la falta de previsión, control, y fiscalización por parte de las autoridades locales”, expresó a Hoy Marcelo Martínez, integrante de la ONG Nuevo Ambiente, institución que ya realizó varias presentaciones ante diversos entes de autoridad (por ejemplo, Defensoría del Pueblo) por los problemas que causa esta empresa. “Entendemos que estas cosas deben ser comunicadas a la población, las emisiones de gas es altamente contaminante como el azufre o cualquier otro tipo de químico”, agregó Martínez.

Por su parte, fuentes de YPF afirmaron a Hoy que "el ruido es momentáneo y se produjo como consecuencia de una interrupción de energía eléctrica que altera el funcionamiento de la planta". Y agregaron: "Se irá diluyendo con el correr de las horas".

Sin embargo, el sumbido continuaba anoche. Sumado a esto, la ciudad de Ensenada se ve afectada por las emanaciones del Polo Petroquímico, la fallas de seguridad en YPF, las obras de infraestructura que ponen en riesgo los humedales y el monte, todos factores que tienen consecuencias directas sobre la salud de la población.

No al desmonte del Doña Flora

Los vecinos de la zona del Monte Doña Flora, de Ensenada, denunciaron ante ONGs ambientales la tala y ocupaciones en el frente costero del monte, el cual se extiende sobre el Arroyo Doña Flora desde las instalaciones del Club Náutico hacia el Río Santiago.

Durante el año 2013 se ya se habían realizado presentaciones ante el Organismo Provincial para el desarrollo Sostenible (OPDS) a fin que  intervenga e intime a la paralización del desmonte, pero ello no ha tenido eco por parte de las autoridades provinciales. Estas tierras son dominio del Estado y poseen una importancia relevante en cuanto a la biodiversidad que presenta, son humedales costeros y no pueden ser degradados. 

Esto sucede en Ensenada ante la inacción de un Estado Municipal, conducido por Mario Secco, que no posee un plan de manejo del Monte Ribereño y ello se evidencia con estos desmontes en la zona. Como también con la licencia que se pretende llevar adelante en otros sectores del Río Santiago.

Los vecinos de esa zona también alarmaron sobre el cercado de varios terrenos, lo que se relaciona con supuestos negociados inmobiliarios con el aval de funcionarios kichneristas provocando un daño ambiental muy importante para la región.