Fiesta clandestina: pedirán la imputación de cuatro municipales de la ciudad

Es por la causa que investiga la muerte de Emilia Uscamayta el 1º de enero pasado en Melchor Romero. Son funcionarios del intendente Julio Garro

El abogado que representa a la familia de Emilia Uscamayta Curi,  la joven estudiante de Periodismo ahogada durante una fiesta de año nuevo en el barrio Melchor Romero, pedirá en los próximos días la imputación de cuatro funcionarios municipales.

Se trata de Néstor Galarraga, Walter Etchevest, Emanuel Reyes y Gerado Gioglio, este último es el director de Nocturnidad, quien está en la mira también por el doble crimen de Gorina (ver página 5).

Estos funcionarios “en la madrugada del primero de enero se hicieron presentes en el lugar y solo labraron acta, abandonando el lugar de los hechos sin haber instrumentado ninguna medida para evitar que prosiguiera la fiesta”, sostuvo Adrián Rodríguez Antinao. 

Los mismos “fueron infieles a las tareas que le encomienda la normativa vigente. Su labor no se agota con labrar un acta. Debieron extremar las medidas necesarias para que la fiesta finalizara, solicitando refuerzos, requiriendo la presencia de ambulancia, apostándose en un lugar distante para evitar la llegada de mas concurrentes al lugar”, añadió el letrado. 

En este marco, Rodríguez Antinao enfatizó que “la desidia permitió que la fiesta se desarrollara por fuera de la órbita de control estatal, aún cuando era ilegal”, lo que se enmarca en el  artículo 248 del Código Penal respecto de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, y adelantó que más adelante pedirán la imputación a otros funcionarios. 

Sin embargo, en el Facebook de Gioglio figura  una foto con un comentario fechado el 31 de diciembre de 2015, que dice “Acá comenzó todo”, y se lo ve con el médico asesinado el 22 de agosto en Gorina, Guillermo Luna, y su presunto asesino, Sergio Maydana (ver página 5).

Entre los testigos que declararon en la Fiscalía 11 de La Plata, de Álvaro Garganta, se encuentra el abogado Daniel Gustavo Amerise, quien durante la tarde del 30 de diciembre de 2015 mantuvo comunicación con el secretario de Seguridad de la comuna, Daniel Piqué, ya que en la zona donde reside –City Bell- se estaba organizando una fiesta de similares características. Luego, según el letrado, le llegó un mensaje donde decía que se estaba planeando otro festejo en calle 520, 159 y 160, que ya le habían pagado 20.000 pesos por el permiso a Control Urbano.  

Amerise le transmitió su inquietud al secretario de Seguridad y adjuntó una copia de su denuncia sobre un hecho de inseguridad que vivió días atrás a raíz de una fiesta.“El Sr. Piqué, por medio de WhatsApp, me respondió que ya estaba en conocimiento de la fiesta que se iba a realizar en 520 y 159, que iban a ubicar móviles porque seguramente iba a haber problemas”, declaró.

Entre los testigos también atestiguó una agente de apellido Davesano, quien manifestó que recibió órdenes de un superior, de nombre Ariel Peña, para que ella comunicara que debían retirarse del lugar a los agentes que estaban apostados en la casa quinta. 

Peña está involucrado en otro hecho relacionado con corrupción policial