La polémica continúa por la muerte de Nisman: suspendieron la junta médica

La magistrada Fabiana Palmaghini hizo lugar a lo que había solicitado la querella encabezada por Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fallecido fiscal. Crece la polémica

La jueza Fabiana Palmaghini notificó oficialmente a la fiscal Viviana Fein sobre la suspensión de la junta médica que debía realizarse esta semana para establecer cuáles fueron las causas que rodearon la muerte del fiscal Alberto Nisman. La suspensión de la pericia había sido exigida por Sandra Arroyo Salgado, querellante en representación de las dos hijas del ex titular de la UFI-AMIA.

Según trascendió en tribunales, Palmaghini ordenó suspender la junta científica hasta tanto se sustancien los recursos presentados por Arroyo Salgado. La ex mujer de Nisman pidió, además, la recusación de Fein.

La querella y la fiscal, que está a cargo de la dirección de la pesquisa, mantienen un fuerte enfrentamiento. Las diferencias quedaron más expuestas que nunca durante el fin de semana en declaraciones a los medios de prensa. Arroyo Salgado quiere que Fein sea apartada de la investigación; la fiscal dice que no entiende los planteos de la ex mujer de Nisman.
La junta médica había sido convocada luego de que un informe presentado por la querella arrojara conclusiones muy distintas a las que estaban hasta entonces en el expediente. De acuerdo al análisis de los peritos contratados por Arroyo Salgado, Nisman fue ejecutado la tarde del sábado y su cuerpo fue trasladado desde la posición en la que recibió el disparo. La autopsia de Cuerpo Médico Forense que depende de la Corte había determinado que el fiscal murió la mañana del domingo y no halló evidencia que demostrara un cambio de lugar del cadáver.

Semanas atrás, Arroyo Salgado había solicitado que la jueza Palmaghini asuma la dirección de la investigación. La magistrada que tiene a su cargo la muerte de Nisman rechazó el pedido y ratificó la delegación en el Ministerio Público Fiscal.

Escracharon al juez que desestimó la denuncia

El camarista Jorge Ballestero se retiró de un restaurante en Pilar en medio de gritos y ruidos de golpes de cubiertos en vasos y botellas, tras ser escrachado por los comensales que le recriminaban su dictamen donde resolvió que no se investigue a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y a la vez criticó la denuncia de Alberto Nisman.

Ballestero estaba el viernes a la noche en el restaurante del Club Mayling de Pilar, acompañado de su mujer Adriana y una pareja amiga. Cuando los otros clientes que cenaban en el lugar aumentaron las protestas que habían comenzado con un tibio repiquetear de cubiertos en las copas, la mujer del juez lo convenció para retirarse. El episodio hubiese culminado rápido, pero Ballestero retornó al local y preguntó a la concurrencia: "¿Esto era por mí?". A lo cual le respondieron con distintos niveles de violencia verbal, que volvió a subir cuando el juez retrucó: "¿Y ustedes quiénes son para cuestionarme?".

El escrache que recibió el funcionario judicial estaba encabezado por una vecina que le recriminó que no permitiera investigar la denuncia de Nisman y que ella protestaba como ciudadana que se había mojado el 18 de febrero en la marcha que organizaron los fiscales en homenaje a Nisman. Otros comenzaron a insultarlo y uno agregó "vendiste el país por unos pesos".

Ballestero les aclaró a quienes los cuestionaban que las explicaciones no las iba a dar en ese lugar porque él las ofrecía en sus dictámenes. El nivel de gritos e insultos volvió a subir, cuando la esposa del juez volvió a insistir para que se retiraran.

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