A la cárcel: piden indagar a Boudou

En medio de un confuso episodio que involucra una denuncia por acoso sexual contra un colaborador de la parroquia Santa Rosa de Lima, de Coronel Pringles, el sacerdote Ernesto Mendiondo anunció a un grupo de fieles que pedirá su traslado a otro lugar de la arquidiócesis de Bahía Blanca. El cura está harto de que lo acusen de encubrir a un exmonaguillo denunciado por acoso sexual.

La noticia provocó sorpresa y malestar entre los fieles católicos, quienes en la víspera emitieron un comunicado en el que repudiaron enfáticamente a quienes, en forma anónima, vienen señalando que Mendiondo encubrió al denunciado.

El caso se conoció a fines del año pasado, cuando un grupo de padres denunció ante la Justicia que sus hijas, alumnas del Colegio Sagrado Corazón, sufrieron acosos sexuales graves por parte de un monaguillo de la parroquia que conduce Mendiondo.

Los presuntos acosos -que aún están siendo investigados- se habrían efectuado a través de mensajes enviados a las jóvenes mediante redes sociales y medios virtuales.
En esos mensajes, el agresor les habría exigido a las chicas que le enviaran fotos de ellas, desnudas, o de lo contrario las atacaría o les haría daño a sus familiares. Según trascendió, algunas jóvenes habrían accedido al pedido del acosador antes de que el caso fuera denunciado ante la Ayudantía Fiscal local.

Ni bien se supo que el caso estaba en la Justicia, Mendiondo solicitó al titular de la arquidiócesis de Bahía Blanca, Guillermo Garlatti, que le indicara qué pasos seguir. La respuesta fue que separara del rol de monaguillo al presunto acosador, al menos hasta que el caso se dilucide.

Mendiondo cumplió al pie de la letra el pedido del arzobispo, pero con ello no pudo evitar que comenzaran a circular críticas contra su decisión de no referirse públicamente al caso ni repudiar el presunto acoso, y al mismo tiempo permitir que el exmonaguillo continuara asistiendo a misa.

La semana pasada los ataques anónimos contra Mendiondo llegaron a la página web de un conocido canal de noticias nacional. Allí, no sólo fue acusado de encubrir al exmonaguillo, sino también de “tapar” un caso similar ocurrido hace cinco años en su parroquia.

Ante semejantes acusaciones, el último sábado, al término de la misa, Mendiondo explicó cada uno de los pasos que fue dando en torno al caso, tras lo cual anunció que pidió a monseñor Garlatti su traslado a otra parroquia.

La grey católica reaccionó ayer mediante la difusión de un documento bajo el título “No siempre el que calla otorga”, en el que defendió la actitud asumida por Mendiondo y rechazó enfáticamente que haya encubierto a alguien.

Los fieles también pidieron no confundir el silencio y la cautela con “cobardía, inacción o complicidad”, aunque reconocieron que “donde falta la palabra surge un vacío que puede malinterpretarse”.

También pidieron el esclarecimiento del caso, solicitaron la máxima colaboración de la población con la Justicia, se solidarizaron con las familias de las menores que habrían sufrido el acoso y, finalmente, remarcaron que la “confianza en Ernesto (Mendiondo) es total”

“Si el encubrimiento es la actitud de ocultar o esconder, a sabiendas, sobre la existencia o los partícipes de un hecho delictivo, es claro que esa no fue la actitud del párroco Ernesto”, finalizaron.