A una semana de las elecciones, se rearma el mapa político en la AFA

Dejando atrás la peor crisis de toda la historia del fútbol argentino, el próximo miércoles se decidirá quién va a ser el nuevo presidente. Claudio “Chiqui” Tapia se prepara para conducir la Asociación 

Dentro de siete días, los dirigentes del fútbol argentino buscarán ponerle punto final a la peor crisis institucional de la historia de este deporte en la Argentina, cuando se proceda a la votación de las nuevas autoridades. El acto se llevará a cabo en la sede de la AFA, en calle Viamonte, y contará con la presencia de 43 asambleístas, ya que el grupo de interés (tres votos) aún no cuenta con personería jurídica para participar de los comicios. 

Tras las decisiones tomadas entre febrero y marzo, más de la mitad de los clubes que hoy participan del torneo de Primera división no formarán parte del nuevo Comité Ejecutivo. Estas entidades, lideradas por la representación de River y Vélez, también tuvieron en sus filas a San Lorenzo, que en las últimas horas logró un cargo de injerencia en Selecciones Nacionales a través de la figura de Marcelo Tinelli. 

En el caso de que no surja ningún imprevisto, y siempre sujeto a apelaciones o pedidos como los que ya fueron presentados en su momento para impugnar la candidatura de Claudio Tapia, el nuevo Comité que tomará las principales determinaciones en el fútbol nacional estará integrado por once instituciones de Primera y otros once representantes de los equipos del Ascenso y las ligas del interior. 

Los clubes de la máxima categoría que ganaron un espacio dentro del futuro gobierno de la AFA son Boca, Independiente, Racing, Huracán, Lanús, Estudiantes, Rosario Central, Gimnasia, Sarmiento, Godoy Cruz y Unión de Santa Fe. 

En cambio, los que se quedaron afuera son River, Vélez, Newell’s, Colón, Belgrano, Banfield, Defensa y Justicia, Arsenal, Quilmes, Rafaela, Olimpo, Aldosivi, Patronato, Tigre, Temperley, San Martín de San Juan, San Lorenzo, Talleres y Atlético Tucumán. 

Este último bloque representa un fuerte grupo de poder que durante muchos años tuvo real injerencia en la toma de las medidas más fuertes por parte de la organización del fútbol. Para el caso, valen los ejemplos de Arsenal, Quilmes y Defensa y Justicia, quienes en la última década tuvieron mucho peso. Ahora asoman como tres clubes que han quedado separados del poder, aunque los de Florencio Varela podrían terminar bajo el ala de Tapia, dada la relación de José Lemme con el titular de Barracas Central. 

River, Vélez y Newell’s aparecen como los más serios aspirantes a reubicarse en el nuevo escenario político del fútbol argentino, ya que San Lorenzo se acomodó con un cargo de importancia en la Comisión de Selecciones Nacionales. Se trata de una de las áreas más poderosas (y también una de las pocas) que estará bajo la tutela del gobierno de la AFA y no de la Superliga. En esta última podría entrar en escena el Millonario, reclamando un cargo de poder, como podría ser el de la presidencia fija una vez que se voten las nuevas autoridades. 

¿Y el Fortín? Raúl Gámez fue lapidario al referirse a los actuales integrantes de la lista de Tapia, por lo que otra vez, como ocurrió a comienzos de la década pasada, el equipo de Liniers parece levantar las banderas en contra de calle Viamonte.