Intereses inmobiliarios y lobby

Albistur-Tolosa Paz: en los negocios, lo primero es la familia

Una empresa vinculada al exsecretario de Medios de la Nación sigue usurpando el espacio público en La Plata. Publicidad ilegal, escándalos en Mendoza y sociedades offshore

Muchos negocios que involucran al matrimonio conformado por Enrique “Pepe” Albistur (69) y Victoria Tolosa Paz (43) y a su círculo familiar más cercano tienen que ver con el Estado y el espacio público. Y eso que “Pepe” hace más de 8 años que no es funcionario. Tuvo que salir eyectado de la Secretaría de Medios de la Nación en  diciembre de 2009, en medio de un escándalo político-judicial por la presunta asignación millonaria de pauta publicitaria a empresas que estarían ligadas a su propia familia.

Los negocios de los Albistur siguen generando sospechas por doquier, y hasta existirían sociedades offshore a nombre del círculo familiar más cercano del exfuncionario kirchnerista. Tal es el caso de su hija Agustina, quien actualmente forma parte del directorio del Grupo Al Sur, una suerte de holding que reúne a todas las compañías de publicidad en la vía pública que están ligadas al exsecretario de Medios que, dicho sea de paso, sigue usurpando el espacio público en La Plata a partir de la colocación de cartelería en los refugios de colectivos. Se trata de lugares que también se utilizan para promocionar a “Vicky” y su sueño de ser candidata a algo en las próximas elecciones. 

Estas maniobras se instrumentan a través de la firma Wall Street SA, cuyo contrato con el Municipio platense, para la explotación comercial de las pantallas transluminadas de las garitas, está vencido desde agosto del año pasado. A su vez, y tal como lo informó diario Hoy la semana pasada, el matrimonio Albistur-Tolosa Paz hizo “pegatina libre” de numerosos afiches políticos en otros espacios públicos de la ciudad, violando de manera flagrante lo establecido por la Ordenanza municipal 9880/01. Como frutilla del postre, el Municipio platense corroboró que el mobiliario urbano, concesionado durante 10 años a Wall Street, quedó en deplorable estado. En definitiva, el matrimonio con domicilio en el country Gran Bell despliega una particular forma de hacer política que consiste, básicamente, en violar sistemáticamente algunas de las más elementales normativas municipales.

De tal palo…

Agustina forma o formó parte de distintas sociedades junto a su padre y hermanos. Entre ellas, ND SA, las Cinco Manos SA, Accal SA y la mencionada Wall Street SA. La hija de “Pepe”, a su vez, también tiene una agrupación política conocida como “Perukas”, en algún momento montó su propia unidad básica en Capital Federal y hasta compuso temas de cumbia para homenajear a Néstor Kirchner. Lo hizo junto a su socio, Federico Moya. Ambos regentean actualmente el centro cultural Torquato Tasso de Capital Federal, donde juegan a ser “progres” y hasta hacen desfilar a algunos de los artistas que resultaron por demás favorecidos por el dinero del Estado durante la era K.

Pese a que se definen como “nacionales y populares”, el tándem Agustina Albistur-Moya tienen los ojos puestos en Norteamérica, más precisamente en el Estado de Florida, donde funciona una de las usinas de sociedades offshore más importantes del mundo. Allí inscribieron dos compañías: Marcel LCC y Wampa Entretenimiento LLC. Se trata de sociedades de responsabilidad limitada. Tal como quedó demostrado a partir de la difusión de los Panama Papers, este tipo de compañías muchas veces terminan funcionando como meras empresas de papel y hasta pueden servir como plataforma de evasión impositiva y/o lavado de dinero a gran escala.

Cuando “Pepe” era secretario de Medios, Federico Moya trabajaba junto a Ignacio Albistur (hermano de Agustina) en distintos negocios. Uno de ellos fue la instalación de cartelería en la ciudad de Mendoza, que terminó derivando en una resonante causa judicial (ver aparte).

La historia de “Pepe” Albistur está repleta de escándalos y de puntos oscuros. Solo basta recordar que fue el publicista preferido de Carlos Menem. Y hasta tuvo un rol protagónico en la campaña presidencial de 1989, cuando el riojano prometía salariazo y revolución productiva, y luego terminó poniéndole bandera de remate al patrimonio nacional.

El affaire de los cestos de basura

En Mendoza muchos recuerdan a Federico Moya, el actual socio de Agustina Albistur, y no de la mejor manera. No es para menos, ya que en la década pasada habría sido uno de los principales operadores de una maniobra por demás insólita: quedarse con la concesión de la publicidad en la vía pública a cambio de la donación de cestos de basura.

Tan escandaloso fue el proceso que terminó generando el rechazo de gran parte de la clase política mendocina, desde radicales hasta miembros del PJ, que no dudaron en recurrir a la Justicia. Finalmente, luego de que se conocieran una serie de escuchas donde Moya quedaba muy comprometido (dado que aparecía prometiendo todo tipo de privilegios a funcionarios municipales para que favorecieran a las empresas del entonces secretario de Medios), el operador de Albistur se quedó con las manos vacías. Pero no tardaría en volver a Mendoza para incursionar en otro negocio: el juego. Muchos lo recuerdan actuando desde las sombras y defendiendo los intereses del Casino Enjoy, que se encuentra ubicado en pleno centro de la ciudad cuyana.

Además de Agustina e Ignacio, en el directorio de las empresas ligadas al Grupo al Sur también aparecen otros hermanos del clan familiar: Francisco, Felipe, María Eva, Julieta y Lucía. También participa María de los Ángeles Díaz, la exesposa de Albistur, actual presidenta del holding, pero solo en los papeles. Todos ellos son investigados por la Justicia Federal a raíz de las denuncias por el supuesto redireccionamiento de fondos millonarios de pauta oficial para favorecer empresas familiares. Es más, el ma­gistrado Julián Ercolini ordenó, en 2015, que el cuerpo de peritos de la Corte Suprema examinara con lupa el patrimonio de cada uno de ellos, dado que los números no cierran por ningún lado.

Astrología, intereses inmobiliarios y lobby

Juan Honorio Tolosa Paz es astrólogo y clarividente. Alterna sus días entre La Plata y España, y cada una de sus consultas sale 1.500 pesos o 100 euros, depende el lugar de residencia del cliente. También da seminarios, en los que habla de temas por demás diversos, como las cartas astrales, el cosmos, el alma, el inconsciente, el destino y aún que otro vaticinio que pocas veces se cumple. Por ejemplo, a fines de la década pasada, Juan Honorio dijo que los Kirchner iban a terminar presos en 2013. También suele jactarse de haber ganado la lotería siete veces, aunque sus dichos, al igual que sus profecías, parecen poco verosímiles.

Del primer matrimonio de Tolosa Paz, con Laura Figliozzi Aramburu, nacieron cuatro hijos: Consuelo, Victoria, Justina y Juan Honorio.

Más allá de sus ambiciones, Victoria siempre tuvo un bajo perfil, hasta que conoció a “Pepe” Albistur en Cariló. Tiempo después se casaron y ahora busca incursionar en política, intentando utilizar los carteles que ilegalmente coloca la empresa de su marido en la vía pública para hacerse conocida.

En tanto, Consuelo estuvo casada con Alberto Dacal (hijo), quien habría sido uno de los principales lobbystas de la reforma del Código de Ordenamiento Urbano  que fue aprobada por el Concejo Deliberante de La Plata en el año 2010, en medio de un escándalo que hasta incluyó denuncias de coimas y todo tipo de sospechas sobre algunos concejales supuestamente opositores que habilitaron el quorum, como José Ramón Arteaga. 

Se trata de una normativa que favoreció al extremo la especulación inmobiliaria, habilitando la construcción de edificios más altos en el Casco Urbano y contribuyendo, según alertaron distintos especialistas, a la catástrofe que sucedió en La Plata en la inundación de 2013. Ocurre que la infraestructura de la ciudad no estaba en condiciones de resistir el tipo de edificaciones habilitadas por el nuevo COU y, consecuencia de ello, terminó colapsando la red de desagües y de servicios públicos. Además, según el colectivo Defendamos La Plata, el nuevo Código  posibilitó que la especulación inmobiliaria arrastre con importantes edificios y casas históricas que formaban parte del patrimonio cultural de la ciudad. En el directorio de la empresa Dacal también participó otra hija de Juan Honorio, Justina Tolosa Paz, quien llegó a ser prácticamente la mano derecha de su entonces cuñado, hasta que decidió utilizar su cartera de clientes para abrir su propia inmobiliaria. En los 90, antes de incursionar en el negocio inmobiliario, Justina intentó hacerse conocida por haber sido la novia de Gustavo Barros Schelotto. Pero la relación no prosperó y, finalmente, el Mellizo decidió darle otro rumbo a su vida.

Además de las vinculaciones familiares, Dacal también tiene otro aspecto que lo acerca a Albistur: la usurpación del espacio público. De hecho, la inmobiliaria fue intimada por el Municipio platense luego de un operativo realizado en forma conjunta entre la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano y la Agencia Platense de Recaudación (APR), cuyos agentes detectaron que los carteles reticulados de esta empresa en la vía pública, que se hallan sobre todo en los laterales del Camino Centenario y Belgrano, presentan diversas irregularidades. “Se realizaron 25 actas de fiscalización e intimación de carteles reticulados (no autorizables) para su retiro y adecuación según la Ordenanza vigente 9880/01, la cual regula la actividad”, se informó. “Las actas tienen un plazo de 15 días para su adecuación y posterior contravención o decomiso en caso de no acatar la misma”, precisaron las fuentes comunales consultadas por diario Hoy.

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