Alerta máxima: las emanaciones de YPF vuelven a generar preocupación en la región

Vecinos de Ensenada alertaron a Hoy por una nube de humo negro que asomó ayer en uno de los “fósforos”. “La planta todos los meses tiene problemas, hay falencias graves”, dijeron especialistas consultados por nuestro diario

Mes tras mes, la planta de YPF ubicada en nuestra región es noticia por los incidentes que se registran de puertas para adentro. A principios del último mes de septiembre, Hoy alertó a sus lectores por una alteración en el funcionamiento de una antorcha en el complejo de la petrolera en Ensenada. Y durante la mañana de ayer, los propios vecinos fueron los que advirtieron a nuestro diario por el humo negro que se desprendía de uno de los denominados “fósforos”.

La realidad, según distintos especialistas, se volvió “incontrolable”: “La planta de YPF todos los meses tiene problemas, lo cual denota que hay falencias graves. Lo de los fósforos hace veinte días pasó otra vez y con humo negro. Las cosas no andan bien”, dijo a Hoy el subsecretario de Energía durante la presidencia de Raúl Alfonsín, Gustavo Calleja.

“La Secretaría de Energía tendría que controlar a YPF y no lo hace. Además de eso, en (el yacimiento de) Loma La Lata todas las semanas hay cinco o seis incendios. Es decir, la parte operativa de YPF no anda bien”, insistió el experto. Y añadió: “Tampoco me enteré de que acá hayan vuelto a armar la brigada contra incendios, creo que sigue todo en manos de los bomberos de Berisso y Ensenada para apagarlos. Es un disparate, sin pies ni cabeza”.

Lo cierto es que este tipo de episodios continúa poniendo en vilo a la región y, hasta la fecha, poco se ha hecho para que el escenario sea un poco menos preocupante. Por el contrario, se teme que en cualquier momento ocurra un accidente de características similares al de abril de 2013 (cuando se produjo un incendio en el horno de Coque A y en la unidad de destilación Topping C del Complejo Industrial La Plata).

Mientras tanto, la gestión del titular de YPF, Miguel Galuccio, sigue empeñándose en ofrecer yacimientos a manos extranjeras, en lugar de apostar por el desarrollo y el mantenimiento de la infraestructura local. Un error que, a largo plazo, puede costarle demasiado caro al país.

“Es una cuestión recurrente por parte de la empresa”

Al igual que Calleja, quien también mostró su inquietud por la seguidilla de estos sucesos en YPF fue el referente de la ONG Nuevo Ambiente, Marcelo Martínez.

“Durante la semana se observó que ha seguido el problema en uno de los fósforos dentro de la destilería de La Plata. Es una cuestión recurrente por parte de la empresa y el OPDS debería actuar en consecuencia”, dijo Martínez a nuestro diario. Y dejó en claro que “las emisiones de gases y de sulfhídrico afectan a toda la región, no solamente a Ensenada. Es un hecho lamentable, que tiene que ver con la falta de una gestión adecuada en cuanto al manejo y los controles”.

En este marco, para el representante de la ONG ambientalista, “debe haber un control de efluentes, de emisiones gaseosas, en forma continua”.

“Se ha solicitado hace ya más de un año una auditoría ambiental en La Plata, pero hasta el momento desconocemos si se realizó. Las inspecciones tienen que ser en forma semestral o anual, ésa es la realidad. Y los controles de calidad de aire y calidad de agua deben ser en forma permanente, los 365 días del año”, subrayó Martínez a Hoy.

El plan de Galuccio: entregar el patrimonio nacional a costo del desarrollo local

Sin lugar a dudas, gran parte de las críticas por la situación de la planta de YPF apuntan a la administración del titular de la petrolera, Miguel Galuccio. Y no sólo por la falta de mantenimiento en las instalaciones, sino también por los turbios negociados que avaló, de la mano del Gobierno nacional.

“En YPF se manejan en secreto, con la teoría de aumentar el lucro o la producción a costos que no conocemos. Han traído empresas como Chevron que no es de las mejores y es una compañía delictiva. Que ha estado en la Guerra del Golfo y tiene un millón de muertos en la cartera. La otra es Halliburton, la empresa de Dick Cheney, que fue el vicepresidente de George W. Bush. Y tampoco sabemos cuánto cobra Schlumberger”, cuestionó Gustavo Calleja durante la entrevista que mantuvo con Hoy.

Además, sostuvo: “Aumentó la producción, ¿pero a qué costo? ¿Y qué pasa dentro de la refinería? No puede tener un incendio todos los meses. No puede tener incendio en los yacimientos. Y tampoco crece YPF, porque seguimos en el 51%”.

“Acá hubo un abandono gigantesco, desde -el expresidente de YPF SA., José- Estenssoro hasta los españoles. Hay mucha gente que se podría llamar para que asesore o que se incorpore, si es necesario. A mí esto me tiene muy preocupado. Había una escuela y eso no está más”, concluyó el exsubsecretario de Energía.